Capitulo 6: La Reunion de los Pecados

Invitado

Las clases comenzaron al día siguiente del banquete, algo que siempre ponía a los alumnos de mal humor. Pablo y Sirius, acompañados de Serena, algo que molestaba a Sirius, se dirigían a su primera clase de pociones.
Pablo y Serena iban hablando como dos loros, mientras Sirius iba detrás de ellos con los brazos cruzados y con cara de pocos amigos, ya que no le gustaba para nada la presencia de la rubia, algo dentro de el le decía que ella no era de fiar y que estaba ocultando algo.
Al cruzar una de las esquina los tres chicos se encontraron ante la puerta de la clase de pociones, que siempre se impartía en una de las mazmorras, algo que a ningún alumno le gustaba por el inmenso frio que siempre hacia allí. Vieron que en lugar ya se encontraban la mitad de la clase, que compartían con Gryffindor, y Sirius noto a una castaña de ojos marrones que charlaba animadamente con sus compañeros de casa.
Pablo noto que su hermano tenía la mirada perdida en un lugar específico, y se puso a buscar el punto donde tenía la mirada puesta en una de las Gryffindors que se encontraba cerca de la puerta. Sonrió y se voltio hacia su hermano, se acerco y le dijo por la bajo para que solo el lo escuchara.
- Y aun sigues negando que te gusta una sangre sucia ¿no bro?
Sirius quedo paralizado ante lo dicho por su hermano. ¿Como era posible que allá sido tan estúpido en ser tan obvio?, pero claro, como todo un Black, Sirius se mantendría en su estado de no decirle nada a nadie.
- Ja, Ja, Ja- se rio sarcásticamente- creo que en los dos días que llevas con Van der Woodsen ya te esta afectando las neuronas hermanito.
- Esta bien, esta bien- dijo Pablo dándole la espalda, caminando hasta la puerta del aula por donde ya entraban todos los alumnos, luego voltio su cara para que su hermano viera su sonrisa de perfil- se que no me quieres decir nada, pero recuerda esto, va a llegar el momento en que vas a venir a mi a contarme todo lo que sientes por ella.- y con esto entro en el aula dejando solo a su hermano.
- En tus sueños bro- dijo Sirius por lo bajo y luego entro en el aula de pociones.
……
Era una noche con una luna llena en todo su esplendor, iluminándolo todos los rincones de un salón de techo alto, lleno de majestuosas estatuas y de pinturas antiquísimas por toda las paredes. Solo una mesa inmensamente larga se encontraba en la habitación, con siete sillas esparcidas por todo lo largo de esta. De pronto 7 estelas de humos de diferentes colores aparecieron en el gran salón. Cuando el humo se hubo calmado dejo a la vista siete sombras cubiertas por capas, cada una se dirigió a una silla y se sentó en esto. Pasaron unos minutos hasta que una voz de las sombras, cubierta por una capa verde esmeralda, hablo, con una voz indiscutible de mujer, rompiendo el silencio presente en la sala.
- Hermanas- dijo la voz, delante que las otras 6 sombras eran mujeres- estamos en peligro inminente, lo presiento, ahora mas que nunca hay que estar alerta, ya que no nos podemos dejar vencer.
- Hay Envidia, tú nunca vas a cambiar ¿cierto?- dijo la mujer cubierta por una capa fucsia brillante.
- ¿A que te refieres Lujuria?- pregunto Envidia algo intrigada y también molesta por la falta de madurez de su hermana.
- A lo pesimista que eres- contesto Lujuria sin inmutarse ante la mirada de su hermana- quédate tranquila, no nos va a pasar nada, durante milenios los tontos muggles y los aun mas tontos magos han intentado hacerse con nuestros poderes pero siempre fallan.
- Pero eso no indica que no estemos alerta ante cualquier situación- le contesto Envidia tratando de no gritar, algo que requería mucha de su paciencia, ya de por si escasa.
- Cálmate Envidia- dijo la mujer cubierta por una capa dorada, que parecía oro liquido, que no dejaba de brillar- cada día te pareces mas a Furia, y mira que con ella ya no es suficiente.
- Gracias hermana, yo también te aprecio- dijo la mujer llamada Furia, que estaba cubierta por una capa roja casi negra pero aun así impactante.
- Solo digo la verdad Furia- dijo la de la capa dorada- en parte Lujuria tiene razón, han pasado siglos y nada que pueden con nostras y nuestros antepasados, ¿Qué diferencia hay entre las personas de hoy con los del pasado?
- Eso es fácil de contestar Avaricia- dijo la mujer de la capa rosada- los conocimientos de las personas del pasado que intentaron domarnos, como aquel idiota que se hacia llamar Voldemort, pasan de generación en generación, además de que cada uno que lo a intentado sabe mas de nuestras debilidades y eso nos perjudica mucho.
- Otra pesimista mas- dijo Lujuria- aunque lo que mas me extraña Gula es que no estés buscando que comer.
- ¡Ya basta!- dijo Envidia levantando la voz sin perder su porte- ustedes como siempre atacándose unas a otras parecen un par de niñas pequeñas y malcriadas, ahora mas que nunca tenemos que estar unidas.
- Si claro yo unida a esta loca que se crea la ultima bomba del mundo, cuando sabe que su existo y la única razón por la que los hombres la buscan es por el despliego de sus poderes a cada paso que da la muy sínica ¡Ni loca me acerco a ella!- dijo Gula mordazmente, mirando a Lujuria, que intentaba matarla con la mirada.
- ¡Por dios!- dijo una de las dos mujeres que aun no hablaba. Estaba cubierta por una capa morada muy brillante y que a simple vista no parecía tela si no el aire mismo- Envidia tiene razón parecen un par de niñas pequeñas, ¡cálmense ya! ¡Y tu Pereza despierta!, siempre es lo mismo contigo.
- ¡Que! ¡Que!- dijo Pereza, que se había quedando dormida, totalmente acurrucada en su silla y tapada por su capa azul celeste, que la cubría totalmente y así ninguna de sus hermanas se había dado cuenta de lo dormida que estaba.
- Te quedaste dormida- le dijo Envidia sin perder la calma que había recuperado después de ver como Vanidad la poya en todo- y gracias Vanidad, a veces siento que eres la única que me entiende.
- ¿Y yo que?- dijo de repente Furia, notablemente molesta- ¿estoy pintada en una pared o algo?
- ¿Y ese repentino ataque de celos Furia?- pregunto Lujuria al ver lo exaltada que se ponía su hermana al ver como Envidia agradecía el apoyo de Vanidad- creo que tu y Envidia se han estado cambiando de poderes.
- Ya Lujuria, no digas estupideces ¿si?- dijo Envidia, al ver que Furia se preparaba para responder- y no Furia, no estas pintada en una pared, así que cálmate y deja tus ataques de clara envidia para otros no entre tus hermanas…ahora hablando de algo que nos concierne a todas, Lujuria, ¿Le has sacado algo a los Black?
- ¿Como crees?, apenas e podido hablar con ellos- dijo Lujuria algo impactada y decepcionada de si misma por la pregunta de su hermana.
- Que raro que pierdas el tiempo- soltó Furia- pero por lo menos sabes si son peligrosos ¿no?, mira que su queridito padre ya intento capturarnos una vez, y estoy mas que segura esos dos le van a seguir los pasos.
- Bueno hasta ahora no han demostrado mas de que son bellos como dos ángeles caídos y peligrosos como el mismo demonio- explico Lujuria, embelesada de solo recordar a los Black.
- ¿Verdad que si?- dijo de pronto Pereza, un poco mas interesada en la conversación sobre los Black- a mi me parece que Pablo es el mas bello de los dos, es tan inteligente, carismático, elocuente, bello, prefecto, súper sociable, ¿Ya dije que es bello?
- Como unas tres veces, pero recuerda que tu no tienes chances por ser profesora- dijo Vanidad- pero a mi me fascina es Sirius, están enigmático y misterioso, hombres así son mi estilo.
- ¡WAO!- dijo Gula- impresionante que por una vez en tu vida no te admires a ti misma Vanidad, pero concuerdo contigo, el es tan bello y misterioso, callado, tan indiferente hacia la vida, pareciera que le da igual lo que pase en el mundo.
- Yo también pienso que Sirius es el mas bello de los dos- dijo Lujuria- y me e propuesto tenerlo como novio antes de que llegue navidad.
- Yo me voy con Pereza- dijo Avaricia, que había estado ausente ante las peleas de sus hermanas, pero tan interesada por los chicos como sus hermanas- Pablo es mejor, ¿De que sirve alguien tan despegado de la vida cuando puedes tener alguien tan perfecto como Pablo?
- Yo voy por el equipo de Pablo- dijo Furia, al parecer los hermanos alborotaban las hormonas de las 6 mortales hermanas, aunque una parecía algo indiferente con el tema- ¿tu que opinas Envidia?
- Son gemelos ¿no?-dijo esta sin ningún interés en el tema- dan lo mismo, a la final escojas el que escojas vas a tener el mismo empaque y el mismo relleno.
- ¡Ah! Claro-exclamo Lujuria- tu estas interesada en uno de ellos ¿no hermanita? O me vas a negar que ayer no le quitabas los ojos de encima ¿e?
- No hables estupideces Lujuria-dijo Envidia, dando gracias a dios que cargaba la capa que le cubría el rostro, ya que se había colorado hasta el extremo- yo no ando perdiendo el tiempo en hombres como ustedes, yo solo ando pendiente en que no nos capturen y nos traten como armas- se levanto de su silla y se dirigió directo al punto donde apareció minutos atrás- veo que esta reunión fue un total desperdicio de tiempo, entre sus peleas de niñas mimadas y las sandeces sobre los Black, así que me voy buenas noches- y con esto despareció en un estela de humo verde.
Las demás se miraron unas a otras por la reacción de su hermana, pero al poco rato siguieron a su hermana, despareciendo entre humos dorado, rojo, fucsia, rosa, azul y morado.

» Capitulo 1: La Historia
» Capitulo 2: Zeer
» Capitulo 7: En el Cementerio
» Capitulo 3: Al Norte de Francia
» Capitulo 4: La Carta del Anciano