Cantidad de envíos : 2900 Edad : 32 Edad Personaje: : 20 Fecha de inscripción : 20/10/2008
Tema: Hardin Suresh Vie Abr 30, 2021 2:16 am
Wishes
Ella lo había perdido todo, su familia al completo salió de viaje un buen día, ella no había podido acompañarlos, debía trabajar, el bufet de abogados hacía de su tiempo dinero, y para una persona seria y responsable, con los pies plantados sobre la tierra era algo que no podía desacomodar a su entero antojo.
El accidente en la ruta rumbo al mar había sido anunciado en las noticias, mientras ella tomaba su reglamentario café de las mañanas, el teléfono sonó después, anunciándole la mala noticia.
Él ha estado encerrado demasiado tiempo, él adoraría salir de una vez por todas, pero según lo que le han dicho no lo hará hasta que verdaderamente lo necesiten, hasta que un alma desesperada en su afán de encontrar algo con lo que ser feliz se dé el lujo de frotar un viejo cacharro de abuela, escondido por adornos modernos en un aparador de la sala de estar de la abuela.
Ella esta desesperada, toda su vida organizada diariamente se ve desvanecida por la muerte de sus padres y sus dos hermanos menores y aunque no quiera reconocerlo aun después de pasar tres meses sin ellos su vida ya no es la misma.
La historia se sitúa en L.A, California, en el año 2021.
Hardin Suresh
Max Thierot - 25 hace mucho tiempo - Moony
XX
Pb libre - Edad - User
1x1 — INSPIRED — Libro
XIII
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Tema: Re: Hardin Suresh Vie Abr 30, 2021 2:20 am
First impressions
are always unreliable.
Solo quiere de un momento para poder olvidarlo todo... ¡eso jamás! Es tan contradictorio: sí olvidar del dolor es olvidarlos a ellos, entonces se rehúsa a dejar de pensar que los ha perdido. Y ya no hay fines de semana en casa de sus padres y ya no hay razón para seguir juntando dinero para la universidad de sus hermanos... y ya no hay consuelo, su madre, ella se ha ido... Y Diana no tuvo oportunidad de despedirse pero, ¿tuvo oportunidad de acompañarlos...?
Su compostura pierde la elegancia por unos instantes mientras cubre su cara con ambas palmas evitando los pensamientos que poco ayudan a concentrarse en las carpetas llenas de documentos que tiene enfrente, en su escritorio. —¿Por qué es tan difícil? —susurra bajando las manos y registrando con la mirada si alguien le ha visto en ese pequeño instante de debilidad, alza la cabeza con firmeza y fulmina, con la mirada, a su secretaria quien si pilló.
Aunque, en estos 3 meses, lo ha intentado de todo, nada sirve para curar su corazón; ellos, lo más importante en su vida y Dani que muy tarde se dio cuenta ya se culpa de todo.
Un par de ansiolíticos más tarde y con la mente despejada se dispone a abandonar su oficina por unos minutos con la misión de hacer espectaculares fotografías; lleva varias curiosidades sacadas de la casa de su nona, ella misma le pidió sacar todo y venderlo, así que eso es lo que hará pero primero debe llegar a la sala de juntas perfecta donde piensa tomar lindas fotos y ahora es el momento perfecto cuando no hay más reuniones programadas para ese spot y, antes de subirlas a algún sitio de compra-venta online quiere tomar algunas selfies para sus redes.
Jugando con los ángulos, con la iluminación y sus expresiones está confiada en que tomará algunas muy buenas si tan solo... hace un mohín cayendo en la cuenta de que a todo se le necesita quitar los años de encima; están tan negros y opacos y así nadie se interesaría por ellos.
En un momento de descuido despreocupado se ha dignado a limpiar lo que parece un viejo lo-que-sea-que-se-suponga-eso con su impecable suéter negro y, aunque es oscuro, puede percibir que se ha manchado y que es tonto seguir limpiando los trastos con su ropa. Un refunfuño infantil que salió de su carita y ya sale de la sala en busca de algún trapo que pueda pedir prestado y volver a la tarea.
Chapter i — en el bufet.
XIII
First impressions
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Allí dentro todo era muy reducido y oscuro, Hardin ya no tenía postura con la que ponerse para pasar el tiempo. Y no era la típica espera en la fila interminable de un banco, eran años, décadas de esperar algún desenlace. Que tirararan el jarrón y se hiciera añicos, o que a alguien se le ocurriera limpiarlo y frotarlo para aparecer como un maldito genio de la lámpara. Nada más alejado de ello estaba.
Quizás si se había portado mal en la antiguedad y era su castigo de los dioses estar encerrado en ese sitio por la eternidad, había sido un soldado y aún conservaba sus ropas, lo único que tenía para demostrar su procedencia. Una barba desprolija y el cabello demasiado largo para su gusto. - Quiero ir a la peluquería señora sombra.. - le dijo a lo que él creía era su única amiga, un atisbo de luz se colaba por un pequeño desperfecto en la cerámica y le daba aquella sombra, todo lo que tenía allí, no necesitaba comer, ni beber ni nada de nada, estaba congelado en el tiempo en ese pequeño espacio. Pero ese día alguien había sacado su hogar de la casa donde habitaba y le había movido de un lado para el otro.
- Qué sucede? - preguntó, confundido, el movimiento había cesado por un rato y él había logrado dormir un poco hasta que. Limpiaron el cacharro. El rubio abrió los ojos entrando en un espiral de viento que lo llevó fuera de su prisión hasta depositarlo en una habitación enorme. Estaba descalzo, con su uniforme de guerra y la mirada perdida por no saber donde se encontraba. Quien lo había liberado?
Chapter I — Hardin con Dan
XIII
First impressions
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En nada encontró a uno de los empleados de intendencia y muy amablemente le pidió, aparte del trapo, unos cuantos consejos para que los tesoros de su nona queden impecables; eso le tomó más tiempo de lo pensado y como se escabulló de los casos que la mantienen ocupada ha debido detenerse para darles un seguimiento rápido. Tardé le comenzó a preocuparse por todo lo que dejó en la sala de juntas a pesar de que ahí, en la sala más alejada de todas, es la más segura; aparte, quién querría llevarse algo de eso, son solo cosas anticuadas. Ese pensamiento le sacó una sonrisa.
Mientras vuelve al salón se dedica a responder mensajes por lo que ignoró el hecho de que hay un intruso. Entró con normalidad decidida a terminar cuanto antes para no desperdiciar más tiempo pero... casi pega un salto del susto al verlo ahí tan descolocado, tan desaliñado.
"¿Se te perdió la guerra?" El sarcasmo se quedó a nada de salir de desdén pero, en cambio, soltó un—¿Cómo fue que te dejaron pasar los de seguridad? —asombrada por el aspecto que tiene; no cabe duda de que es un homelss, algún loco muy audaz que se las arregló para entrar al buffet—¿Qué haces aquí?, ¿quién eres? —miró completamente desconfiada hacia las manos del extraño y luego a lo que está a punto de vender en internet ya que está todo desparramado en la mesa; la simple idea de que él tocara algo, le exaspera.
No quiere juzgar tan rápido... no más de lo que ya está haciendo por lo repentino de su aparición, pero, es difícil—No, antes de que contestes —puso un alto con sus manos suspendidas en el aire entre ella y él mientras se acerca... al teléfono por si debía llamar a seguridad—... ¿De dónde apareciste y cómo llegaste hasta aquí? ¿Qué quieres? —bastante confundida le miró a la espera pero bien preparada para pedir auxilio.
Chapter i — en el bufet.
XIII
First impressions
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Era tan extraño volver al mundo real. Hardin se estiró en toda su contextura, movió los hombros, las piernas y se sacudió el polvo de la ropa. Estaba en un lugar extraño, pero de seguro ya conocería a su nuevo "amo" o "dueña". El ruido de pasos se escuchó por los pasillos y el rubio se volvió para ver entrar a una joven con un traje ridículo y preguntarle que hacia allí.
- Perdona? Tu me has llamado.. - le dijo, encogiéndose de hombros. Había tomado el pequeño adorno donde había estado encerrado, y se lo mostró a ella, que no dejaba de amenazarlo, preguntándole cosas que no podía responderle todo junto.
- No puedes hacer una pregunta a la vez? Mi nombre es Hardin, tu me convocaste, tocaste esto? Le diste brillo.. - él sonrió acercándose despacio a la chica para observarla de cerca. - Tengo que cumplirte tres deseos, y luego, ya puedes devolverme ahí adentro.
A medida que pasaban los años y le había convocado pocas veces Hardin sabía que solo era cuestión de un día para regresar a su encierro. El que lo invocaba siempre deseaba más que tres deseos y siempre eran idioteces materiales, Cuando no sentimentales y luego como por arte de magia, no recordaban que él había estado allí mientras disfrutaban de sus deseos.
Chapter I — Hardin con Dan
XIII
First impressions
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—Ah —de pronto todo se esclarece—, yo te llamé. Eso explica el por qué estás aquí. —comenta en tono sarcástico ya que tiene mucha lógica; vía telegrama debió haber sido porque su historia, para niños, solo es una buena broma.
Nada más de escucharle el color y la vida le volvió a la cara porque no pudo más que reír a carcajadas, tanto que escondió su cara para no hacer tanto ruido; para ser sinceros, había pasado tanto tiempo desde la última vez que ha reído; fue relajante.
Y cuando acabó no supo que fue lo más increíble de todo pero apostó por el nombre—Hardin —solo lo había escuchado una vez en su vida—... ¿Cómo el de After? —no la culpen, su vida se volvió mucho películas adolecentes y poco disfrutar de la vida desde que cayó en depresión y After..., After está en Netflix.
Ignorando por completo lo que le dijo solo mira como sostiene una de las cosas que ha dejado en la mesa y niega con la cabeza tratando de recuperarlo—¿Podrías dejarlo dónde estaba? —hace el intento—Aún no lo pongo en venta, pero si te agrada...—no terminó la frase a propósito para saber cuál eran sus intenciones... Aunque, a juzgar por sus pies descalzos no podría aspirar a mucho...
Chapter i — en el bufet.
XIII
First impressions
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Al parecer a la chica le había dado mucha gracia lo que le decía, porque rompió a reír de manera abierta, haciéndolo sonreír también a él. Al menos esta vez le había tocado alguien con sentido del humor y estaba muy feliz por que tendría tres deseos que cumplirle.
El rubio se sentó sobre la mesa de juntas, sus pies moviéndose desnudos. - No sé de que me estas hablando, que es After? - preguntó ladeando la cabeza sin entender muy bien de que estaba hablando ella, no tenía idea que en esa época su nombre fuera usado para un niño de una película, ni siquiera que las películas tenían colores y adolescentes hormonados. Claro que no.
Hardin miró el adorno de donde había salido cuando ella se lo señaló, pidiendo que se lo entregara. - No, es mio.. - murmuró, abrazándolo recelosamente. - No puedes venderlo, no es bueno que caiga en manos extrañas.. - le recordó como si ella entendiera la importancia de no pasar el adorno o venderlo. - En fin, en que año estamos? Esta es tu casa? - le preguntó, mirando el lugar, era bastante espacioso, pero no le sonaba mucho a "hogar". - Cómo es tu nombre? - le preguntó, curioso mientras seguía manteniendo aquello entre sus manos, ese era su hogar, su maldito y muy pequeño hogar.
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Tema: Hardin Suresh 
