Capitulo 2: Zeer

Invitado

- Y desde ese momento los 7 pecados existen como un mortal, aunque sea un demonio, y han hecho del mundo lo que es hoy en día.
-Que historia- se expreso Pablo, acomodándose en su silla.
-Si muy buena- coincidió Sirius- pero lo que no entiendo es que tienen que ver los 7 pecados con nuestra última misión, Zeer.
Zeer se levanto de su silla, y se paseo por la cocina de los Black, meditando todo en su mente antes de contestar.
- Mi querido muchacho- dijo al sin, volviendo a sentarse- ¿no lo ves?, su ultima misión es esa.
-¿Cuál?- pregunto Pablo, un poco escéptico y sin entender lo que quería decir Zeer.
-Mis niños, su padre me explico que para que fueran capaces de comandar el ejercito de mortifagos contra el mundo mágico, tenían que pasar varias pruebas, las cuales consisten en el camino que tuvo que pasar su padre para llegar a ser el mago oscuro mas grande de los últimos tiempos, y déjenme decirles que hasta ahora lo han hecho de maravilla.
-Gracias Zeer- dijo Sirius- pero tú no estas aquí para alabar nuestros logros, si no que estas aquí para ser nuestra guía en las pruebas que nos impuso nuestro padre, para así obtener el poder de comandar a los mortifagos.
-¡Sirius!- lo regaño Pablo- perdónalo Zeer, es que esta cansado de tantas pruebas y explicaciones.
-Ni te preocupes- dijo Zeer, sin molestarse- mas bien me alegra su actitud, es la propia de un hijo de mi Señor.
-Bueno, bueno, déjate de halagos y dinos que es lo que tenemos que hacer- se exaspero Sirius.
-Mis niños, ¿es que no lo ven?- pregunto Zeer. Sirius y Pablo sin saber que decir se quedaron sin abrir la boca. Zeer captando la incredulidad de los chicos Black, dio un suspiro- su ultima misión es capturar a los 7 pecados, bueno sus poderes para ser exactos.
-¡¿Qué?!- dijo Sirius, levantándose de su silla, y mirando a Zeer con profundo desprecio y repulsión, como si fuera la culpable de lo que le estaban asignando.
-¿Estas segura?- pregunto Pablo, mucho más calmado que su hermano.
-Si mis chicos, esa es su misión- explico Zeer.
-¿Pero como?- pregunto Pablo, adelantándosele a Sirius, que estaba a punto de abrir la boca- además, todos esos demonios son historia.
Zeer fue a abrir la boca, pero, para su sorpresa, Sirius se adelanto.
-Claro que no- dijo Sirius, mirando a su hermano a la cara y poniendo su peor cara de sabelotodo, algo que a su enemiga Hermione Granger sabe hacer a la perfección- aun quedan sus descendientes mortales ¿no es cierto Zeer?.
-Si contesto Zeer, un tanto asombrada que Sirius lo supiera- ¿como lo sabes?
-E leído algo del tema- contesto Sirius, sin poder evitar sonreír.
-¡WOW! Ahora si creo que uno aprende algo nuevo todos los días- dijo Pablo.
-¿Qué quieres decir con eso?- pregunto Sirius, inocentemente.
-Bueno a que uno aprende algo nuevo todos los días, yo no creía en eso hasta hoy, hoy me di cuenta que es verdad- contesto Pablo con una sonrisa picara.
-¿Y que aprendiste hoy?- pregunto Sirius, algo molesto- o mejor dicho, ¿que acabas de aprender?
-Que tu lees- dijo Pablo, aguantando las ganas de reírse- eso me dejo asombrado, pero en fin, volviendo al tema mas importante, ¿cómo sabremos quien es el descendiente de cada pecado?
-Eso es fácil- dijo Zeer- pero no será fácil vencerlos. Pero ahora déjenme terminar la historia que ahora viene la parte de cómo se convirtieron de demonios a mortales.
“Después de su conversión, Satanás y sus 6 demonios esparcieron el mal en todo el mundo. Dios al saber lo que pasaba decidió entrar en batalla contra los pecados. Durante 10 años oscuros la guerra entre Dios, con sus ángeles, y Satanás, con sus demonios y los pecados, fue en crecimiento. Hubo miles de pérdidas de ambos bandos, pero después de una batalla especialmente brutal, Dios y su ejército lograron capturar a Satanás y al resto de los pecados. Por supuesto, los demonios normales fueron condenados a muerte normal, pero el castigo de los pecados fue especial para cada uno.
Avaritia o Avaricia, fue condenado a ser colocado en aceite hirviendo. Invidia o Envidia, lo condenaron a ser sumergido en agua helada. A Gula lo condenaron a comer ratas, sapos, lagartijas y serpientes vivas por la fuerza. Ira o Furia, lo condenaron a ser desmembrado. Luxuria o Lujuria, fue asfixiado en fuego y azufre. Superbia o Vanidad, lo condenaron a la rueda. Y Acidia o Pereza, fue arrojado a una fosa con serpientes.”
Zeer tomo un descanso, para tomar aire antes de continuar, lo cual Sirius aprovecho para hablar.
-Muy lindos, y originales, sus castigos- dijo Sirius- pero no explicas como tienen descendientes mortales.
-¡Sirius!- exclamo Pablo- se paciente y no atores a la pobre de Zeer.
- Hay si cuidado- se burlo Sirius- como si no la conocieras. Sabes que es más escurridiza que una serpiente, y quiero que escupa antes de que vuelva a desaparecer.
- Si tienes razón- replico Pablo- pero eso no te da derecho a hablarle así.
-Tranquilo joven Pablo- dijo Zeer, adelantándosele a Sirius- entiendo la preocupación de Sirius. Así que tengo la solución para eso.
Zeer reviso dentro de su túnica de terciopelo rojo, y saco un pequeño espejo de marco de oro solido con el lema de los Black grabado.
- Como de seguro saben, esto es un espejo de doble sentido. Yo tengo el otro y cuando necesiten de mi solo digan mi nombre y yo apareceré en su espejo y ustedes en el mío- explico Zeer, dándole el espejo a Sirius, quien lo tomo y guardo en el bolsillo de su pantalón- Bueno ya que están tranquilos y sin mas quejas, sigo con la historia.
“A ver, donde me quede…………así. Lo que Dios y su ejercito ignoraban era que mucho antes de esa batalla, Satanás y los demonios habían realizado un complicado hechizo para separar una parte de ellos, y sus poderes como pecados claro, y convertirlo a la apariencia de los mortales. Después de eso, los colocaron en diferentes partes de Europa y siguieron con su deber de esparcir el mal. Luego de un tiempo, se dieron cuenta de que eran mortales y que algún día morirían, ellos pensaban que sus poderes de pecados serian inmortales. Así que cada uno formo su familia y así tener descendientes. Algunos continuaron viviendo en el mundo de los magos pero otros se fueron por el mundo muggle, según lo que se.
- Entonces nuestra misión es encontrarlos y matarlos ¿no?- pregunto Pablo.
- No necesariamente- contesto Zeer- lo único que tienen que hacer es robarles sus poderes y ya. Sin poderes son más que simples muggles, aunque vivan en el mundo mágico, ya que la magia, tanto la de ellos como la nuestra, viene de adentro de nosotros, de nuestro ser mismo, y la varita es solo una herramienta para transmitirla.
- Si, si, si, eso lo sabemos- dijo Sirius- pero ¿como le quitamos sus poderes?
- Con esto- Zeer volvió a meter su mano en su túnica y saco una bolsa de terciopelo negro que puso sobre la mesa, sacando otro espejo, pero este era ovalado, con marco de plata y lleno de perlas y zafiros- este espejo perteneció a su tatarabuela, y su padre lo encanto especialmente para robarle los poderes a cualquiera. Lo único que tienen que hacer es reflejar a la persona y el espejo absorberá su poder y lo colocara automáticamente en una botella de diamante que sale justamente debajo del aza.
- Tremendo espejo- dijo Pablo, tomando el espejo- de verdad tremendo, pero Zeer, dime algo, ¿Dónde encontraremos a los pecados?
- Bueno exactamente no lo se- dijo Zeer- pero en la bolsa hay un mapa que tiene marcado el punto donde van a encontrar a un anciano que les dirá cierta información sobre la ubicación de uno de los pecados. Bueno, creo que les he dicho todo así que me voy mis niños, saben que si necesitan algo solo llámenme a través del espejo de doble sentido.
- Si Zeer no te preocupes, todo lo que necesitemos te lo avisamos- dijo Sirius- y de verdad gracias por la información.
- Si gracias Zeer- dijo Pablo.
- No hay de que mis niños, par este trabajo es para lo cual naci y estoy orgullosa de hacerlo- dijo Zeer haciendo una reverencia, luego camino un poco hacia la puerta, dio una vuelta y desapareció en el mismo punto donde se encontraba.
- Bueno me voy acostar- dijo Sirius- mañana mismo partimos en busca del viejo de la información.
- Si, esta bien- dijo Pablo- pero prepara tu bolso para estar listos y mañana no tengamos problemas para partir.
- Si, si, no te preocupes- dijo Sirius, bostezando- bueno me voy a la cama, estoy muy cansado, hasta mañana bro- se levanto de la mesa y salió de la cocina directo a su cuarto.
- Este no va a preparar nada- dijo Pablo, mirando a la puerta- mejor lo sigo y lo fastidio hasta que lo haga y así no tengamos problemas mañana.