Cantidad de envíos : 2900 Edad : 32 Edad Personaje: : 20 Fecha de inscripción : 20/10/2008
Tema: Leviathan - Levi Verlac Sáb Jun 05, 2021 2:04 am
The Covenant
Please, help me. I feel like I'm dying inside.
Ada es una humana corriente, aunque siempre ha tenido mucha sensibilidad para lo paranormal. Es gracias a ello que ha creído siempre en todos los misterios que se presentaban a lo largo de su vida y se aficionó a la búsqueda del más allá de tal manera, que terminó convirtiéndose en su trabajo. No obstante, durante su etapa de adultez coincidiendo con su nueva vida laboral, se percata de que sus sentidos comienzan a perder intensidad y lentamente las apariciones disminuyen hasta el punto de hacer peligrar su trabajo y también su cordura. Los medios y las personas que la rodean, comienzan a ver a Ada como una loca. Debido a toda esta frustración, comienza a adquirir malos vicios y a descuidar su vida: Alcohol, drogas, relaciones tóxicas… asesinato.
El día en el que mató por primera vez a alguien llevada por la locura y el alcohol, marcó un antes y un después en su vida. Dando todo por perdido y sumida en la máxima desesperación, deseó que por favor alguien la ayudara, que haría cualquier cosa por una segunda oportunidad. Es entonces cuando un ser llamado Leviathan, quien tiene aspecto de sombra monstruosa parecida a la de un Wendigo, le ofrece esa nueva vida, pero a cambio de recuperar sus sentidos paranormales y su vida perfecta, deberá entregarse en cuerpo y alma a él incluso después de morir. Sin pensárselo y desesperada, Ada acepta sin ser consciente de las consecuencias de hacer un pacto con un monstruo.
Tras estos acontecimientos, Ada se convierte en la jefa de su propio negocio y siempre va acompañada de un apuesto hombre, quien se rumorea que es su secretario, llamado Levi. Aunque este no es otro que Leviathan convertido en humano para encargarse de que sus planes retorcidos se cumplen en perfectas condiciones...
ADA KENDALL
HUMANA - Amanda Seyfried - XladychaosM
LEVIATHAN
MONSTRUO - Michiel huisman - Moony
1x1 - ORIGINAL: FANTASÍA
XIII
Benjamin Marsden Auror
Cantidad de envíos : 2900 Edad : 32 Edad Personaje: : 20 Fecha de inscripción : 20/10/2008
Tema: Re: Leviathan - Levi Verlac Sáb Jun 05, 2021 2:23 am
El Pacto
Chapter I
A veces los bosques de Nueva Escocia no eran lo suficientemente divertidos como un monstruo suele esperarse. Más aún luego de que las noticias rodearán de anécdotas y leyendas de que ese mismo bosque respiraba y que quien entraba parecía no volver a la civilización. Aún así casi nadie se había aventurado a enfrentarse a la leyenda en un par de meses y la inhanicion hacían mella en el cuerpo y alma de Leviathan que esperaba día tras día un poco de diversión.. y comida. Pero ya se había cansado. Necesitaba un alma que poseer, un alta tanto o más desesperada para sentirla en todo el cuerpo llenándolo de sus más desesperados sentimientos.
Alguien que en su desesperación perdiera la cordura y le entregara voluntariamente su alma.
Y la había encontrado.
Leviathan apareció en un viejo apartamento en no sabía que sitio pero estaba bastante venido a menos. En el baño donde estaba el olor a paredes húmedas habían que se le removiera su enorme abdomen de manera relajante, como si estuviera un humano olisqueando un delicioso latte.
Y allí, del otro lado de esa puerta, en la penumbra enfocada por solo una lámpara la muchacha implorando ayuda, su cuerpo sobre la cama y otro cuerpo en ella.
Leviathan rió con sorna dejando ver su sombra y nada más para la mujer que en su desesperación le había hecho aparecer. "Creo que estás en graves problemas, Ada". Las palabras resonaron en la mente de la muchacha con un tono burlón y desenfadado. Cómo si la hubiera encontrado frente a una trastada. Y un poco más.
Leviathan — Bosque de Apple River a Apartamento de Ada — Con un alma desesperada
XIII
[quote="xladychaosM"]
EL PACTO
CHAPTER I
"Por favor, alguien que me ayude…, por favor… necesito ayuda… no puedo más."
El reguero de sangre goteando desde las finas sábanas hasta el suelo era un sonido desagradable, espantoso y que no cesaba de anunciar el terrible acontecimiento que había sucedido hacía tan solos unos minutos. Fue ella misma quien, con sus propias manos, tomó aquella copa de vino y le asestó un golpe en la cabeza a su última relación tóxica y no contenta con ver como los cristales se le clavaban por el rostro, decidió correr hasta la cocina a por un cuchillo afilado y apuñalar varias veces a Roger en el corazón. El mismo corazón que él rompió justo antes de acabar con su vida. El corazón que hizo añicos en cuanto la amenazó de internarla en un psiquiátrico. Un corazón que trataba de recuperarse desde hacía mucho tiempo.
-Te lo merecías… Roger… te lo merecías… ¿verdad? ¿porque te lo merecías, no? -Soltó en voz alta, agarrándose la cabeza mientras se balanceaba hecha un ovillo sobre la cama.
¿Cuándo fue que su vida cambió hasta enloquecerla? ¿En qué momento se dejó tanto? Al girar su rostro en dirección a un espejo, se vio a sí misma, demacrada, descuidada, con el rostro plagado de lágrimas y los ojos rojos por el alcohol, las drogas y en último lugar, las lágrimas.
“Si tan solo pudiera volver atrás… Si tan solo pudiera recuperar mis sentidos para lo paranormal… Volvería a ser aquella mujer que triunfó como periodista paranormal y medium. La que ganaba millones, la que estaba en boca de todo el mundo. ¿Por qué me abandonasteis? ¿Por qué os fuisteis? ¿Qué hice de malo?”
Y entonces llegó. Aquella voz. Jamás olvidaría la primera vez que la escuchó resonar en su cabeza. Sintiendo un ligero mareo, alzó su rostro y vislumbró entre la oscuridad una sombra de cuernos alargados. Un ser oscuro que le hizo erizar la piel con aquel timbre tan espeluznante. Sin embargo, era la primera vez en mucho tiempo que tenía una revelación paranormal y eso, provocó que sin poderlo evitar estallara en un cúmulo de carcajadas enloquecidas que pronto se fueron convirtiendo en gritos y lloros descontrolados.
-¡Quiero arreglarlo! ¡Ayúdame a arreglarlo, por favor! ¡Estoy desesperada! Sé que puedes hacerlo… tú…
A lo largo de su vida, Ada aprendió acerca de los seres y eventos paranormales. Conocía sus nombres y también la labor que desempeñan cada uno. A pesar de no haber visto uno jamás, las voces de espíritus fallecidos, le traían en ocasiones rumores sobre demonios monstruosos que recordaban a los Wendigos, que concedían deseos a cambio de un precio muy alto.
-¿Qué quieres a cambio?
Y al fin y al cabo daría igual la respuesta, porque Ada, en su interior, había aceptado el pacto fuera cual fuera el pago.
Ada — Mi apartamento — Con una sombra monstruosa
XIII
El Pacto
Chapter I
Conocía a Ada, en otro tiempo, casi saliendo de su adolescencia le había atraído su manera de comunicarse con lo paranormal, se había aprovechado de eso en ese tiempo y quizás, fuera quien había contribuido solo un poco a volver su vida miserable, y ahora, podía redimirse, pidiéndole a cambio su vida entera.
- El lo merecía..- él caminó por la sombría habitación, a sus patas le molestaba aquella vieja alfombra llena de sangre por lo que la arrancó del suelo y la tiró a un rincón. - Tu no necesitas rehabilitación, solo necesitas de mi ayuda, saber que es así. - una mano huesuda y gris se poso en el rostro de la rubia para tomarla del mentón y hacerle que le mirara, mostrando su verdadera forma. - Quiero tu alma, y tu cuerpo, y todo ello incluso después de la muerte.. - él se acercó aun más, una lengua larga salió de la cavidad de su boca para lamer el rostro de ella, llenándola de su saliva.
- Quieres una vida perfecta, lo sé, y esto es una pequeña prueba.. desapareceré el cadáver.. - el monstruo soltó el rostro de la chica y jaló del pie al cadáver hasta él, soltando una mano de su cuerpo y comiéndosela sin más, relamiéndose en el suelo mientras se daba un completo festín de carne y sangre.
Leviathan — Bosque de Apple River a Apartamento de Ada — Con un alma desesperada
XIII
[quote="xladychaosM"]
EL PACTO
CHAPTER I
Ada temblaba. No porque tuviera miedo de aquel monstruo que ahora la tenía contra las cuerdas, sino porque temía que aquello no se pudiera arreglar. Que lo que estaba viendo ahora fuese tan solo una alucinación porque de verdad estaba loca.
Pero no lo estaba. El tacto de aquella sombra monstruosa se sintió real. También aquella lengua larga y plagada de saliva de un color verdoso. Cuando vio al fin su verdadera apariencia, confirmó sus sospechas.
Escuchando atentamente sus deseos, Ada sintió un escalofrío recorrer su espalda. En otras circunstancias, probablemente habría rechazado aquel pacto. Y sin embargo aquel día…
-Soy toda tuya. Aquí me tienes. Acepto tus condiciones. -Soltó todavía nerviosa. Aunque ver como el cadáver de Roger iba desapareciendo poco a poco, provocó que una débil sonrisa se dibujara en su rostro. Que irónico que en un futuro, su vida fuera a terminar igual.
Ada — Mi apartamento — Con una sombra monstruosa
XIII
El Pacto
Chapter I
La parte más deliciosa del cuerpo humano era su corazón y el de ese muchacho aún estaba tibio, el lo mordió dejando que todo explotara y la sangre siguiera comiendo sin ninguna prisa. Se rió al escucharla, ella estaba desesperada y aún así habia aceptado. El pacto se sellaría una vez hubiera terminado su cena. Se lamió los labios y se puso de pie, levantando a la chica de la cama por el mentón, como si realmente fuera a devorarla también. - Quiero que cierres los ojos, al despertar tendrás todo lo que más deseas, y serás mía, para siempre.. - el dejo que esa habitación comenzará a dar vueltas, deshaciéndose de la sangre, el moho y de ellos dos allí, cuando ella despertarán estarían en la nueva vida de esa muchacha, en la nueva de ambos.
Leviathan — Bosque de Apple River a Apartamento de Ada — Con un alma desesperada
XIII
[quote="xladychaosM"]
EL PACTO
CHAPTER I
Se había sentenciado. No había marcha atrás. Cuando Ada sintió que aquel monstruo la tomó del mentón y la sujetó, sabía que las cosas iban a cambiar de ahora en adelante pero… al menos iba a ser feliz de nuevo. Al fin podría regresar a esa vida plena y feliz, dejar las adicciones, las malas relaciones y recuperar aquellos sentidos paranormales que la hacían tan especial.
Notando como todo le daba vueltas, la chica observó como su entorno cambiaba poco a poco: La sangre desapareció, e incluso el olor a vómito y alcohol se esfumó dando paso a un embriagador aroma elegante. Los muebles también se transformaron dando lugar a una habitación que tendría una persona con un nivel económico alto. Y aunque quisiera seguir mirando, Ada sintió un fuerte mareo que se apoderó de su alma y mente, haciendo nublar esta última poco a poco. Lentamente… la chica fue perdiendo la conciencia hasta que todo se volvió negro.
---
-Ada, no debiste hacerlo. -Escuchó una voz.
-Ada, te lo dijimos. -Habló otra voz seguidamente.
Al abrir los ojos, la mujer de cabellos dorados se topó con un sin fin de sombras borrosas parecidas a las almas con las que solía comunicarse cuando todavía conservaba sus sentidos paranormales. A su alrededor, el fondo era blanco, impoluto y casi angelical.
-No me quedaba otra opción. -Contestó llevándose una mano al pecho al sentir un hormigueo en esa zona.
-Ya no podrás unirte a nosotros cuando llegue tu hora, Ada.
-Vas a ser infeliz el resto de tu vida.
-El cielo ya no es una opción.
Las voces se agolparon en su cabeza una tras otra y entonces, su alrededor comenzó a cambiar. Poco a poco, el espacio en blanco comenzó a desfragmentarse en pedazos de cristales dando lugar a un escenario oscuro y caluroso. Al percatarse de dónde procedía aquel cambio de temperatura, pudo ver unas llamas violetas ascender lentamente a su alrededor formando un círculo. Ya no había voces que la molestaran, pero a cambio, cuando trató de arrastrarse, sintió su piel completamente desnuda rozar el suelo acompañado de un sonido de cadenas procedentes de sus muñecas y tobillos. Como acto reflejo, la mujer se cubrió el cuerpo y entonces sintió un fuerte tirón en su cuello que la hizo ponerse de rodillas y completamente erguida, expuesta frente al ser que tenía delante. Llevaba una cadena atada al cuello y ésta la sujetaba firmemente ahora aquella sombra monstruosa.
Justo cuando sus miradas se cruzaron, vio cómo aquel monstruo bajaba su mirada hacia la zona del pecho de la chica. Por acto reflejo, ella también lo hizo y comprendió el porqué del hormigueo que sintió hacía unos instantes. Su cuerpo, poco a poco se iba ennegreciendo desde la zona de su corazón y se iba extendiendo lentamente, haciendo de cuenta atrás hasta el momento de su muerte.
Una vez más, el monstruo la obligó a levantar el rostro de un tirón y entonces…
---
La respiración agitada al despertar en su nueva cama de un sobresalto resonó por toda la estancia. Su primera reacción por inercia, fue desabotonar rápidamente los botones de su camisón para comprobar si aquella mancha oscura seguía ahí. Al comprobar que todo estaba en orden, soltó un ligero suspiro y se quedó un poco más tranquila, entonces, se dejó caer de nuevo tumbada sobre la cama y sonrió aliviada. Por primera vez en mucho tiempo se sentía bien. Francamente bien.
Pero por más que estuviera, sabía que aquello no había sido una simple pesadilla y que ahora debía seguir adelante con el peso de un Pacto irreversible.
Ada — Mi apartamento — Con una sombra monstruosa
XIII
El Pacto
Chapter I
Le encantaba ver el rostro lleno de dudas y terror de la rubia mientras todo iba cambiando, su nueva oportunidad se cernía primero en el lujo y lo que ella deseaba, pero luego, todo era oscuridad, era lo que EL había deseado, porque ahora ella le pertenecería para toda la eternidad. Su cuerpo pudriéndose mientras no podía moverse. El se acercó, tomando toda parte de su humanidad, devolviéndole sus espíritus y demonios con los que ella había hablado alguna vez. Le advertían esos idiotas.
Una risa demoníaca retumbó en la habitación mientras la sombra monstruosa del Leviathan comenzaba a transformarse, sin dejar de reír y que su cuerpo comenzaba a quemar hasta que todo fue humo, y cenizas sobre el suelo, cenizas tapando un cuerpo nuevo, desnudo y lleno de ese hollín del nuevo despertar. Un rostro diferente, un cuerpo humano del que sabía poco, porque s ería su primera vez de esa manera. Pero era la manera de que ella cumpliera su palabra.
- Es hora de despertar e ir a trabajar, jefa.. - le dijo al erguirse y en un chasquido estuvo aseado y vestido con camisa y corbata. - Mi nombre es Levi Verlac y seré tu secretario.. por toda la eternidad.. - él castaño de cabello hasta los hombros se miró al enorme espejo de esa enorme habitación, descubriéndose por vez primera. - Nada mal verdad? - él alzó una ceja, guiñándole desde su lugar mientras le miraba.
Leviathan — Apartamento de Ada — Con Ada
XIII
EL PACTO
CHAPTER I
Aquella voz pilló desprevenida a Ada. Más aún de dónde procedía. Por unos instantes, llegó a pensar que Roger todavía seguía vivo, que de verdad había soñado todo lo que ocurrió la noche anterior, pero no fue así.
De repente, una almohada sobrevoló la habitación desde donde se encontraba la mujer en dirección a aquel hombre desconocido. La reacción de Ada a un humano desconocido, podría parecer incluso cómica teniendo en cuenta que hacía unas horas se ofreció en cuerpo y alma a un monstruo aguantando el tipo bastante bien.
-¿¡Quién eres y qué haces aquí!? ¿¡Cómo te atreves a entrar en mi casa y encima desnudo!? -No supo en qué momento se vistió tan rápido, pero probablemente se trataba del aturdimiento que tenía aún en la cabeza. Sí, debía ser eso.
-Si opones resistencia a salir de esta casa, llamar a la policía no será lo peor que pueda pasarte. Ya te lo he advertido… -Le amenazó tratando de sonreír muy segura, agarrando la otra almohada. -No conozco a ningún secretario llamado Levi… y… -Antes de continuar, Ada repasó atentamente de nuevo las palabras que el hombre le dijo mentalmente.
"Mi nombre es Levi Verlac y seré tu secretario… por toda la eternidad…" Entonces, algo hizo click en su cabeza.
-Espera un momento. -Dijo entonces abriendo mucho los ojos. Dando un salto de la cama en dirección al hombre humano que se encontraba frente a ella, se posicionó justo delante de su rostro para observar bien sus facciones. Dos ojos, una nariz, unos labios… y una barba muy bien arreglada. Queriendo comprobar con sus propios dedos que aquello era real, Ada acarició con algo de temor, cada pliegue de su rostro, cada centímetro de su piel incluidos sus hoyuelos. -¿Eres… él? Es increíble, pareces completamente un humano. Fíjate, si hasta tienes cara de buena persona. -Comenzó a describir con muchísima curiosidad. Casi fascinada.
Ada — Mi apartamento — Con un tipo con cara de buena persona (?)
XIII
Benjamin Marsden Auror
Cantidad de envíos : 2900 Edad : 32 Edad Personaje: : 20 Fecha de inscripción : 20/10/2008
Tema: Re: Leviathan - Levi Verlac Sáb Jun 05, 2021 2:24 am
El Pacto
Chapter I
- Esa es la manera en que recibes a tu amo? - el castaño atajó la almohada y rompió a reír antes de tirarla sobre la cama, sabía que sería difícil que ella le entendiera quien era en realidad, pero confiaba en su intelecto. Tener ese cuerpo también era un descubrimiento para él, anterior a todo lo que había sucedido, antes incluso de transformarse en lo que era. Ni siquiera recordaba que lucía así. Los ojos oscurecidos de Leviathan se dirigieron a ella cuando se despertó para.. tocarle. No, le estaba acariciando y admirándolo como nadie y aquello lo desconcertó. Era un monstruo, ella debía temerle.
Leviathan — Apartamento de Ada — Con Ada
XIII
EL PACTO
CHAPTER I
Olvidando por unos instantes que aquel hombre era el terrible monstruo que acudió a su llamada desesperada, Ada siguió observando cada trazo de su piel, intentando encontrar tal vez, el truco que había utilizado para convertirse en un humano. No obstante, aquel empujón contra la pared la pilló de imprevisto dejándola un poco aturdida. Estaba claro que la fuerza de Levi seguía siendo la misma que en su versión real.
Debía ir con cuidado si no quería tentar a la suerte. Al fin y al cabo, ambos tenían un pacto y como él dijo, debía obedecer sus órdenes.
“Era esto o terminar con mi vida de manera patética. Y yo… decidí una segunda oportunidad. Fuera como fuera.”
-Sí, claro. Disculpa. -Respondió rápidamente ante las palabras de aquel monstruo. -Está claro que eres temible, feroz y peligros… -Justo antes de terminar de hablar, la mujer palideció de golpe. En el preciso instante en el que Levi comenzó a mover su cuerpo contra el suyo propio dejando a Ada muy confusa.
“¿P… pero qué… está haciendo?”
Con atención siguió con su mirada los actos del hombre y al ver finalmente lo que comenzó a hacer, sus ojos se abrieron de par en par dando lugar a una situación realmente tensa.
-E… E… ¡Espera, eh! ¡Espera! -Trató de llamar su atención. -Déjame que te cuente, ¿vale? Ahora mismo no eres nadie sin mí. -Aclaró sabiendo que había metido la pata con las palabras escogidas. -A ver… quiero decir con ese aspecto que tienes. Está claro que desconoces el metabolismo humano y yo podría ayudarte con ello. Al fin y al cabo… es lo que me toca como esclava, ¿no? -Tragó saliva e intentó no ponerse más nerviosa y sonrojada de lo que ya estaba.
Entonces, con muchísimo cuidado, sujetó la muñeca de la mano del chico que ya estaba desabotonando el pantalón. Una vez consiguió parar por el momento aquella locura, le volvió a mirar a los ojos, perdiéndose en aquellos orbes oscuros.
-¿Entonces los seres como tú no tenéis… de eso? -Preguntó con cierta curiosidad. -Ese es tu aparato reproductor masculino. Tienes que ir con mucho cuidado a la hora de usarlo. Las reglas del mundo humano son muy estrictas con eso. Si… te comportas de forma sospechosa te descubrirán, ¿entiendes?
Dando un largo suspiro y mirando de reojo la entrepierna de Levi, trató de ayudarle a abrochar de nuevo los pantalones y resguardar a aquella segunda bestia.
-Si tienes preguntas de algún tipo dímelas. Pero antes… contéstame tú a algo: ¿Cómo que eres mi secretario? Si ni siquiera tengo un empleo. O al menos no tenía uno antes de tu aparición. ¿Es que tal vez… has hecho algo mientras dormía?
Ada — Mi apartamento — Con Levi
XIII
El Pacto
Chapter I
Claro que era peligroso y una amenaza para los humanos. Ella tenía razón pero eso no quitaba que sintiera gran curiosidad por su nuevo cuerpo. Incluso esa curiosidad era demasiado humana y le sabía raro. Tener pensamientos de ese tipo claro. No era lo que era, esa un monstruo sin sentimientos y emociones, transformado vender su alma alma para comer de otras y sobrevivir de las desgracias ajenas. Era el rey de la oscuridad y un completo truan para los pactos, como aquel que había hecho con Ada.
La miró cerrarle el pantalón y frunció el ceño. - Y quien te ha dicho que yo cumpliré las leyes de simples mortales, si no haces lo que digo simplemente me los comeré, o peor aún, te obligare a que los mates, quieres volver a esa antigua vida? - él ladeó el cuello lentamente, mirándola a la expectativa de su respuesta.
- No es así en mi cuerpo, no se siente, de ese modo, placer? Solo cuando los humanos mueren.. - el soltó a la chica, disgustado. - Tu antigua vida ya no existe Ada, ahora tienes un apartamento enorme, un trabajo en lo que deseabas desde siempre y una deuda de sangre conmigo.. - el le comento aquello como si estuviera promocionando super ofertas en la televisión, porque se había pasado la mañana viendo aquello para ver cómo se comportaban los humanos, le daba gracia imitarlos expresivamente. Quizás además de ser despiadado también tenía un don para la actuación.
Leviathan — Apartamento de Ada — Con Ada
XIII
EL PACTO
CHAPTER I
Al ver que logró detener toda aquella locura, suspiró aliviada. Por un momento llegó a pensar que aquel monstruo entraría en cólera y haría lo que quisiera. Pero por suerte, resultó no ser así, al menos por el momento había logrado calmar a la bestia. Y no, no se refería solo a él, si no a su mini bestia.
-Que curioso… ¿Quieres saber algo, Levi? Muy a menudo la perspectiva humana de un ser como tú suele ser dibujada con genitales masculinos. -Comentó de pasada esperando que no se le ocurriera hacer nada extraño. -Vale, repasemos entonces: Este apartamento es mí… nuestro y dices que trabajo de… ¿Investigadora paranormal?
Los ojos de la chica se iluminaron de repente. No podía ser posible. Su corazón latió con fuerza de sólo recordar aquellos viejos tiempos de éxito, reconocimiento y comodidad económica.
-¿Es mi propia empresa, Levi? ¿Soy la jefa? Siempre quise llamar a mi negocio: "Paranormal Busters S.L", suena casi como si fuésemos superhéroes. Cuando las personas todavía acudían a mí para tratar algún que otro problemilla con espíritus encabronados, me llamaban "Cazadora Paranormal". Es un mote al que le tengo mucho cariño. -Explicó dándose cuenta de que de la cocina llegaba un olor muy rico. -Mmmm tostadas, mantequilla, mermelada, zumo de naranja y café recién hecho. Cuando pruebes estos pequeños placeres legales de la vida, vas a querer más.
Con una sonrisa, agarró la mano de Levi y le acompañó hasta la mesa de la cocina. Retiró la silla y le ayudó a sentarse. Ada estaba claramente muy feliz y parecía no importarle ejercer un poco de esclava de Levi.
-Te voy a servir un poco de todo para que lo pruebes. -Comentó apartándose unos mechones de pelo del rostro, sirviéndole zumo, café y untó un par de tostadas con mantequilla para luego colocarle la mermelada encima. -Toma, ya me dirás qué te parece. -Soltó guiñándole un ojo.
Antes de sentarse en su asiento, se percató de algo. En la cocina, había un pequeño televisor colgado de un brazo metálico que salía de la pared. Al estar apagada, pudo ver su aspecto y suspiró algo entristecida.
-No puedo ser la jefa de nada con estas pintas… -Susurró llevándose dos dedos frente a sus labios, luego siguió bajando hasta llegar a las puntas de su melena descuidada. -Quiero labios rojos y el pelo como si hubiese salido de la peluquería… -Añadió más como un deseo en voz alta que una orden.
Ada — Mi apartamento — Con Levi
XIII
El Pacto
Chapter I
Leviathan creía que los humanos tenían cierta perversión para el arte y otras hierbas, siempre suponiendo por lo que no conocían. Su cuerpo si tenía de eso, pero aún así todo era diferente, el sentir era distinto. El castaño sonrió al escucharla decir que tenía el trabajo que siempre había querido. Claro que lo tenía, había dado su alma por ello.
- Que porquería son estas? - preguntó sentado ya ante la mesa viendo dos vasos, y tostadas con mantequilla y mermelada con cierto asco porque jamás había comido eso, o no tenía recuerdos de eso. El muchacho levantó la taza bien hasta arriba, abrió la boca y dejó caer el líquido oscuro hasta ella y el resto de su cuerpo en partes iguales. Por supuesto que soltó un par de maldiciones al quemarse y arruinarse el traje, levantándose con rapidez. - Prefiero comer algo más.. sustancioso.. - murmuró haciendo aparecer un gato muerto sobre la mesa, de golpe el cuerpo del humano se desapareció para darle lugar a la bestia, ahora si podría comer algo delicioso, el monstruo comenzó a morder a su presa, completamente hambriento y cuando terminó se acercó a Ada. - De verdad quieres labios rojos? - le preguntó, su mano llena de sangre pasándose por los de la muchacha.
Leviathan — Apartamento de Ada — Con Ada
XIII
EL PACTO
CHAPTER I
Tan solo fueron un par de segundos. Dos segundos en los que perdió de vista a Levi mientras soñaba con el aspecto que deseaba llevar el primer día de trabajo siendo una nueva persona. Aquella fantasía lucía bien en su cabeza. Le parecía espléndida, perfecta… y justo cuando se giró para mirar al hombre, ya no se encontraba allí. En su lugar, un monstruo enorme devoraba a un pequeño animalito dejando la mesa llena de salpicones de sangre. Ahora que era de día y podía verle mejor, se fijó en aquellos cuernos, el cuerpo completamente negro y un poco encorvado. En aquellos dientes afilados y larga sonrisa. Aquel era el verdadero ser con el que hizo el pacto, no el humano de antes.
Cuando se acercó a ella con las manos ensangrentadas, dio un par de pasos hacia atrás casi por instinto. Pero lo peor llegó en el momento en el que sintió aquellos largos dedos negros pintar sus labios de rojo sangre.
Ada se quedó congelada por lo sucedido y por unos instantes le pareció ver partes del cuerpo del gato esparcidas por el suelo de la cocina. Aquello provocó que sintiera una arcada inmensa y tuviera que salir corriendo en dirección al baño tapándose la boca. Una vez allí, abrió la tapa del retrete y vomitó durante un buen rato hasta que su cuerpo asimiló lo ocurrido. En cuanto expulsó todo lo que necesitaba, se lavó la cara y frotó sus labios con fuerza para quitarse la sangre de estos. Sus ojos lucían rojizos y llorosos al otro lado del espejo.
"No pienses… no pienses… no pienses… Ada, esto es por tu bien… Aguanta. Ya has aceptado ese pacto, no hay vuelta atrás. Resiste."
Ada — Mi apartamento — Con Levi
XIII
El Pacto
Chapter I
"Eso es para que aprendas que no soy un maldito genio de los deseos, princesa" le advirtió en su mente, no estaba acostumbrado a comer esas idioteces de humano y no comenzaría en ese momento. Incluso su cuerpo humano le disgustaba en ese momento y ya se había puesto de malhumor. Leviathan enojado era el ser más despiadado. Ella se había marchado al baño y monstruo espero.
Y espero hasta que la ansiedad se apoderó de el y caminó hacia allí, parándose detrás de ella y reflejándose en el espejo. - Te ves horrible, deberías cambiarte ya para ir al trabajo. Tienes todo lo que deseas en el armario, no hagas esperar a nuestros clientes.. - murmuró, sus ojos como cuencos vacíos la miraban desde allí. Debía volver a ese maldito cuerpo y lo haría una vez todo estuviera listo para salir de casa. Limpio los restos del gato con un chasquido y que quedó viendo la pecera del salón para entretenerse.
Leviathan — Apartamento de Ada — Con Ada
XIII
EL PACTO
CHAPTER I
Cuando la voz de Levi resonó en su cabeza, de nuevo un escalofrío recorrió su espalda por completo. Su voz era como una pesadilla en vida trayendo recuerdos pasados y desagradables. Rememorando una y otra vez lo que sucedería si se pasaba de la ralla.
Justamente cuando se encontraba pensaba en ello, el reflejo de aquel ser apareció en el espejo y provocó que diera un pequeño salto del susto llevándose la mano al pecho. Podía sentir que su corazón latía con violencia. Tan solo unos segundos después, se vio obligada a ponerse en marcha. Ahora mismo no le convenía enfadar más a aquella sombra monstruosa.
Sin embargo, ser vigilada todo el tiempo no la ayudaba a ser más rápida, al contrario, se sentía presionada y vulnerable, porque a pesar de no ser humano, se encontraba irrumpiendo su intimidad. Y de aquello último fue muy consciente en cuanto comenzó a quitarse las prendas que llevaba puestas para tomar una ducha. Por fortuna, Levi parecía demasiado ocupado observando algo en el salón, así que aprovechó para ducharse en ese preciso instante.
El agua caliente cayendo sobre su cuerpo desnudo alivió cualquier mal existente tanto a su alrededor como en ella misma. Y aunque en el fondo deseaba quedarse un buen rato bajo el agua, decidió ir directa al grano.
Cuando volvió a abrir la puerta de la ducha, tomó rápidamente un albornoz que se encontraba colgado justo en la pared más cercana y se lo colocó mientras corría en dirección a la habitación. Ada pasó frente a Levi dejando un rastro de olor afrutado por el acondicionador de pelo y el gel de ducha que había utilizado. Una vez en el cuarto, escogió del armario un traje de chaqueta negro y una camisa blanca. Era su primer día y debía mostrar autoridad y elegancia por partes iguales.
Dando por hecho que en la habitación Levi no la estaba viendo, dejó caer el albornoz al suelo y comenzó a vestirse con cuidado de no arrugar ni el traje ni la camisa. Una vez lista, se dirigió de nuevo en dirección al baño, secó su pelo y con maestría curtida por años de práctica, se maquilló destacando especialmente sus labios rojos. Ahora sí, estaba lista.
-Espero que no pretendas ir así a la oficina, secretario Levi. -Soltó Ada con una sonrisa cargada de seguridad. Una vez salieran de allí debía interpretar a la perfección su papel. El de una directora de una empresa excéntrica pero efectiva y con muchos más clientes de los que la gente podría llegar a imaginar. -Estoy lista. -Afirmó finalmente tomando del perchero de la entrada, una maleta de mano de color marrón.
Ada — Mi apartamento — Con Levi
XIII
Benjamin Marsden Auror
Cantidad de envíos : 2900 Edad : 32 Edad Personaje: : 20 Fecha de inscripción : 20/10/2008
Tema: Re: Leviathan - Levi Verlac Sáb Jun 05, 2021 2:24 am
La Bruja
Chapter II
Ada se había tomado su tiempo arreglándose por lo que Leviathan no había tenido nada mejor que hacer que pensar en el rico licuado de pececillos de colores que podría hacerse al regresar. Se aburría con facilidad, más allí que no podía asustar humanos. Ada comenzaba a aburrirle y menos mal que lo sacaría a pasear. El olor dulzón llegó a sus fosas nasales y el monstruo estornudó con fuerza, asqueado con aquello.
Lev esperó, pero al verla aparecer parecía que esa espera bien había merecido la pena, ella se veía espléndida. Pero debía volver a la forma del humano. Gruñó y caminó al baño. Volvió a los cinco minutos, su porte elegante como el de un comercial, remera a rayas, saco de vestir, pantalones negros y el rebelde cabello hacia atras. El toque de la baba despeinada hacian de su estilo elegante y desenfadado.
- Nos vamos.. - murmuró al llegar con ella. Al salir del edificio un automóvil los esperaba en la puerta, negro, descapotable, con un brillo impoluto. - Sabes manejar? - le preguntó con media sonrisa divertida mientras hacia campanear las llaves del descapotable en sus manos.
Leviathan — Apartamento de Ada — Con Ada
XIII
LA BRUJA
CHAPTER II
Una vez salieron del apartamento, Ada se sintió a salvo, segura de sí misma y poderosa. Ahora Levi debía mantener su aspecto humano frente a todos y eso la aliviaba, o al menos lo haría por un rato. Sus ojos se iluminaron cuando la mujer vio aquel vehículo de lujo esperándoles frente a la puerta. No se asemejaba en nada a su viejo coche de diez años de antigüedad. "¿Qué habrá sido de él?" Pensó por un momento.
Sin darle mucha más importancia, tomó las llaves y le dedicó una sonrisa pícara a Levi.
-Adoro manejar. -Respondió dirigiéndose hasta el asiento del conductor. Una vez allí, tan solo hizo falta darle a un botón para que el sistema automatizado y moderno le diera la bienvenida. Además, disponía de una pantallita que indicaba el destino al que se dirigían. Al verlo, Ada se quedó boquiabierta.
-No puede ser… ¿La oficina se encuentra en… uno de los rascacielos de la ciudad? ¡Esto es una locura incluso para alguien como yo! -Soltó muy sorprendida. -Ni siquiera cuando me iba bien en el pasado llegué a trabajar en un lugar tan lujoso. Y me imagino que es todo cosa tuya… -Susurró mirando al monstruo con el que había realizado el Pacto y que ahora tenía aspecto de humano. -Eres una caja de sorpresas, Levi.
Y sí, lo era. Pero nunca sabías qué es lo que ibas a encontrar en su interior. Decidida, arrancó el coche y siguió el recorrido que le marcaba la pantallita hasta llegar a su destino. El aire haciendo sobrevolar su melena rubia acompañado de las vistas de la ciudad hicieron de aquel viaje algo único. Por eso cuando llegaron frente a la puerta de las oficinas, sintió un poco de pena por tener que bajarse.
-Ha sido increíble… -Susurró apoyando su espalda contra el asiento con la sensación de que lo que estaba viviendo no podía ser real y que en cualquier momento se despertaría de aquel sueño.
Ada — Oficina — Con Levi
XIII
La Bruja
Chapter II
Bueno, al fin la luz. Levi se colocó unos anteojos negros para protegerse del sol antes de subir de un salto al automóvil convertible. Se sentó, estiró la mano hacia afuera y cuando el motor rugió él soltó un sonido de júbilo, todo nuevo en su mundo, la miró a ella y se relamió los labios, era más que una caja de sorpresas, era la caja negra de la amargura y ella había hecho el peor trato de su vida. Pero ya se iría enterando.
Primero iba a dejarla disfrutar un poquito del primer dia.
- Si que se ve diferente todo al sol.. - murmuró, el paisaje, los automóviles, las personas viviendo sus vidas mortales sin temerle porque ya no era un horrible monstruo. Eso podía ser divertido, no solo jugaría con Ada sino que tenía toda una humanidad para jugar como quería.
Y pronto llegaron al edificio que hacía de oficina de Ada y el castaño se bajó del coche, para ir donde la puerta del piloto y abrirle a ella. - Bien señorita? Lo estoy haciendo bien? - preguntó, como si fuera de buen grado a ese sitio y sus intensiones fueran completamente inocentes y buenas.
Levi — Oficina — Con Ada
XIII
LA BRUJA
CHAPTER II
Aquella amabilidad repentina fue extraña, sospechosa y por unos instantes pensó en que pudiera ser un truco del monstruo. Pero no, era real. Además, para más seguridad, se encontraban en mitad de la calle. ¿Qué lugar había más reconfortante en aquellos instantes que una larga avenida plagada de personas?
Ada bajó del coche de manera elegante. ¿Quién diría que la noche anterior se encontraba desesperada, bebida y con un hombre al que había apuñalado sobre su cama?
-Merci. -Susurró, bajándose las gafas de sol y guiñándole un ojo. -Acompáñeme secretario Levi, tiene mucho que mostrarme el día de hoy.
Y entonces, ambos se adentraron dentro del edificio. Allí, se encontraba una recepción enorme con sala de espera y una pequeña zona de descanso donde los trabajadores podían relajarse si lo necesitaban. Por otro lado, el logo: "Paranormal Busters S.L" se anunciaba en lo alto de la pared, logrando emocionar a la chica durante unos instantes. Al fin, estaba viendo cumplido el sueño de su vida.
Nada más entrar, la mujer de recepción les hizo entrega de las llaves del despacho y Ada, subió al ascensor emocionada junto a Levi. Los números ascendían sin parar hasta que terminaron llegando a la última planta: El lugar donde se encontraba su oficina.
El sonido de las llaves abriendo la puerta resonaron impacientes, inquietas y entonces…
-Levi. Tiene que ser una broma… no puede ser. -Se sorprendió corriendo en dirección a los enormes ventanales. Una vez allí, observó la ciudad desde las alturas con extremada emoción. Pero allí no acababa todo. El despacho, se dividía en distintas zonas: Lugar de trabajo, baño, habitación de ocio, cocina y finalmente… -¿Una habitación para descansar? Esto podría ser perfectamente mi segundo apartamento. Menuda locura…
Sin dejar de fantasear y observar su nuevo lugar de trabajo, terminó dejándose caer sobre la silla del escritorio. Una vez allí miró a Levi impaciente.
-¿Nos ha llegado ya nuestro primer caso? -Preguntó emocionada.
Ada — Oficina — Con Levi
XIII
La Bruja
Chapter II
A veces podía crearse un personaje y ser amable, pero no dejaba de ser un monstruo, uno que se cobraría cada una de las cosas que la rubia haría si se salía de su pacto. El moreno caminó junto a ella, le guiñó un ojo a la secretaria de la recepción y siguió a su jefa hacia el ascensor para ir donde la oficina que les pertenecía a ambos.
- Espero que estés contenta, tienes una máquina de ese líquido horrible llamado café.. - le dijo enseñándole la cafetera express que había encargado a último momento. Levi se paseó por el lugar, acomodándole la ropa que ya comenzaba a molestarle. Que inútiles eran esos humanos, no podían ir desnudos por ahí? Sería más fácil.
- El primer cliente acaba de llegar a la recepción querida jefa.. - le dijo sentándose en su escritorio. - Jonas Barnes, un hombre acaudalado, ejemplar, dice que su enorme casa tiene fantasmas que le atormentan, tendrás una entrevista con él, o prefieres ir directamente a ver la mansión? - le preguntó, ofreciéndole el informe detallado del caso. Pero si era excelente en su trabajo, ya podrían pagarle más por su organización.
Levi — Oficina — Con Ada
XIII
LA BRUJA
CHAPTER II
Levi estaba siendo demasiado amable y aunque eso resultaba perfecto, una parte de ella se mantenía alerta por lo que pudiera pasar. Sobre todo por el hecho de que antes de salir de casa, tuvo que correr al baño por su culpa y echó la cena del día anterior en consecuencia.
No obstante, verle serio por una vez hizo que se relajara y olvidara por unos instantes el ser que vestía aquella capa de piel humana. Habían conseguido su primer caso que atender y estaba deseando sentir a esos fantasmas como en el pasado. A otra persona probablemente le aterraría tener contacto con muertos. A Ada no. Ella disfrutaba como nunca. Saber que podía ayudarles a atravesar el camino al más allá le hacía sentir muy bien.
Ojalá ella en un futuro pudiera obtener la ayuda de alguien llegado ese momento. "No pienses bobadas, Ada… Eso jamás sucederá. Vas a estar vagando para siempre a merced de este ser."
Y hasta que llegara ese momento, intentaría llevarse lo mejor posible con él para que no fuera demasiado duro con ella.
-Dile que nos dirigimos a su mansión. -Soltó con una enorme sonrisa. -Desde aquí no voy a poder hacer nada, al fin y al cabo mi labor es contactar directamente con esos fallecidos que deambulan por su mansión. -Recogiendo lo justo para partir, observó la máquina de café que Levi le había "regalado" y no pudo evitar esbozar una débil sonrisa. "Debo reconocer que a veces es tierno." Pensó. -Ese café tendrá que esperar de momento.
Y con una suave carcajada se dirigió de nuevo al ascensor junto al chico para partir rumbo al hogar de Jonas Barnes.
Ada — Oficina — Con Levi
XIII
LA BRUJA
CHAPTER II
Levi estaba siendo demasiado amable y aunque eso resultaba perfecto, una parte de ella se mantenía alerta por lo que pudiera pasar. Sobre todo por el hecho de que antes de salir de casa, tuvo que correr al baño por su culpa y echó la cena del día anterior en consecuencia.
No obstante, verle serio por una vez hizo que se relajara y olvidara por unos instantes el ser que vestía aquella capa de piel humana. Habían conseguido su primer caso que atender y estaba deseando sentir a esos fantasmas como en el pasado. A otra persona probablemente le aterraría tener contacto con muertos. A Ada no. Ella disfrutaba como nunca. Saber que podía ayudarles a atravesar el camino al más allá le hacía sentir muy bien.
Ojalá ella en un futuro pudiera obtener la ayuda de alguien llegado ese momento. "No pienses bobadas, Ada… Eso jamás sucederá. Vas a estar vagando para siempre a merced de este ser."
Y hasta que llegara ese momento, intentaría llevarse lo mejor posible con él para que no fuera demasiado duro con ella.
-Dile que nos dirigimos a su mansión. -Soltó con una enorme sonrisa. -Desde aquí no voy a poder hacer nada, al fin y al cabo mi labor es contactar directamente con esos fallecidos que deambulan por su mansión. -Recogiendo lo justo para partir, observó la máquina de café que Levi le había "regalado" y no pudo evitar esbozar una débil sonrisa. "Debo reconocer que a veces es tierno." Pensó. -Ese café tendrá que esperar de momento.
Y con una suave carcajada se dirigió de nuevo al ascensor junto al chico para partir rumbo al hogar de Jonas Barnes.
Ada — Oficina — Con Levi
XIII
La Bruja
Chapter II
Mejor, no quería ni olisquear ese café horrible. Levi tomó los papeles, los dejó dentro de un cajón de su escritorio y la miró con media sonrisa haciendo aparecer un teléfono móvil en su mano. - Señor Barnes, vaya yendo, iremos a la mansión nosotros mismos, la señorita Ada llegará pronto allí.. - le dijo al hombre del otro lado del aparato antes de ponerse de pie.
- Ada querida Ada, luego de éste día me mereceré una recompensa.. - le dijo al pasar, subiéndose al ascensor nuevamente con ella para bajar e ir directamente al descapotable estacionado afuera. Levi se puso los lentes de sol, le picaba la piel de manera curiosa, quizás no pudiera estar demasiado tiempo en su papel de humano, pero no podía perder los estribos en ese momento.
- Esta es la dirección, espero que ésto sea rápido, ya me estoy molestando.. - le advirtió porque ciertamente no le gustaba estar incómodo en su cuerpo, le costaría acostumbrarse a ese disfraz, aunque quería aprovecharlo y conocerlo mejor, quizás fuera mejor que estar en las sombras de un bosque de Escocia buscando a sus víctimas.
Levi — Oficina — Con Ada
XIII
LA BRUJA
CHAPTER II
Un escalofrío recorrió el cuerpo de Ada cuando aquel monstruo disfrazado de hombre la amenazó durante unos instantes. “Ese será problema de la Ada del futuro… Ahora disfruta de tu momento.” Si no se convencía ella misma de eso, ¿quién lo iba a hacer? A pesar de todo, no permitió que su ilusión por su primer caso se arruinara.
-¿Dices que tienes prisa? -Preguntó Ada antes de arrancar el coche, colocándose de nuevo sus gafas de sol. -Tu deseo son órdenes para mí. Espero que lleves abrochado el cinturón de seguridad. -Añadió con un tono malicioso en su voz.
Entonces, pisó el pedal y el coche arrancó. Lo hizo veloz y sin reparar en que el chico pudiera salir volando. La adrenalina de conducir al límite de la velocidad establecida era sencillamente increíble. No obstante lo mejor vino cuando se desviaron de la carretera nacional y entraron en una zona solitaria y sin seguridad. Allí, Ada se tomó las libertades que quiso y el coche comenzó a derrapar en las curvas y acelerar en las carreteras más rectas. Disfrutando de aquel momento mientras su melena rubia danzaba al ritmo del viento sacudiendo aquel coche descapotable, terminaron llegando mucho antes de lo esperado a la enorme mansión del Señor Barnes.
-Uff… ¿Sientes la adrenalina, Levi? ¡Me siento capaz de todo! -Soltó acompañado de un enorme suspiro una vez aparcó el coche. -¡Vamos, no puedo esperar más!
Y sin esperar a su acompañante, salió escopeteada hasta la entrada del lugar. Una vez allí, tomó entre sus manos una manecilla pesada de metal muy antiguo y golpeó con ella la puerta un par de veces. Al hacerlo, la chica sintió de repente como todo se oscurecía a su alrededor.
Al volver a abrir los ojos se encontraba frente a una sombra humanoide que la observaba silenciosamente sin moverse ni un pelo. No obstante, pudo ver un reluciente brillo aparecer de sus ojos. Un brillo blanquecino, puro y sin malicia. Ada conocía perfectamente lo que significaba aquello. Pero justo cuando iba a hablar, otra voz la sacó completamente de aquel pequeño trance.
-Bienvenidos, por favor, pasen, el señor les espera en su salón. -Les recibió un mayordomo bastante mayor.
Ada asintió y entonces, entró acompañada de Levi. De nuevo, aquella figura volvió a aparecerse, pero esta vez en una de las esquinas de la mansión. El brillo claro de sus ojos era intenso y seguía completamente inmóvil.
-Levi… -Le susurró antes de entrar al salón. -¿El señor Barnes mencionó que los fantasmas de su mansión le atormentaban, cierto?
Ada — Oficina — Con Levi
XIII
La Bruja
Chapter II
- Eres una bruja horrible.. - murmuró al sentir la velocidad en la que la mujer manejaba, le daban ganas de vomitar todo lo que había comida esa mañana. Ese gato. La mirada de Leviathan estaba puesta en la carretera pero ya estaba cabreado realmente por ella por aquello. Muy enojado. Pasó un tiempo en que se hubo acostumbrado al viento sobre la cara y el dolor de su estómago.
Adrenalina, eso era. No estaba acostumbrado a esos trotes. - Lo siento.. y vas a tener que pagarme con creces está noche... - le volvió a advertir mientras salía del automóvil, con el ceño fruncido. Él se acomodó el cabello, el saco y la siguió más resuelto.
El pudo persibir el ambiente lúgubre de la mansión y aquellas vibras lo alimentaban de sensaciones por lo que abrió la boca para sentir esa energía negativa en el ambiente. Solo fue un momento u cuando se quitó los lentes de sol sus ojos brillaron más azules.
- Dijo que los fantasmas no le dejaban dormir bien, que cada vez era más difícil estar en la casa.. a mi me parece perfecta, podemos alquilarla, Ada? - preguntó maravillado mientras entraba tras ella. El hombre mayor los esperaba el la sala.
Leviathan se adelantó sonrió de lado - Buen día señor Barnes, le presento a la señorita Kendall, ella va a ocuparse de los espíritus que rodean la casa, dígame usted, hace cuanto tiempo se ha dado cuenta que lo rodean? - le preguntó para comenzar una charla y entrevista con el hombre mientras la rubia se daba el lujo de curiosear entre fantasmas.
-
Levi — Oficina — Con Ada
XIII
LA BRUJA
CHAPTER II
Efectivamente. Los fantasmas le atormentaban y eso era completamente imposible. Ella lo sabía mejor que nadie. Lo había visto en los ojos blancos y brillantes de aquel ser. Allí se encontraba oculta la verdad, una pista valiosísima.
-Buenos días, señor Barnes. Encantada de conocerle. Puede llamarme Ada. Odio las formalidades. -Corrigió a su compañero monstruoso mirándole de reojo con una sonrisa.
-Sí, sí, encantado de conocerles.-Respondió con prisas. -Ya tenemos algo en común, señorita. Odio las formalidades y también los fantasmas de mi mansión. Hágase cargo cuanto antes. No recuerdo cómo era dormir tranquilo.
Ada suspira y asiente con una media sonrisa. Perfecto. No le molestaba que aquel hombre quisiera despacharlos de allí lo más rápido posible, al fin y al cabo tan solo le interesaba resolver el misterio lo antes posible. Como en un juego.
-Si me disculpa iré a dar una vuelta por la mansión junto a mi fiel acompañante. Vamos, Levi. -Le llamó. Entonces, ambos salieron del salón y comenzaron a andar por los pasillos lúgubres y tétricos. -¿Dices que te gustaría vivir en un lugar así? Que romántico. Siendo sincera siempre he tenido cierto fetiche porque me pidan matrimonio en un lugar así y pasar el resto de mi vida rodeada de misterios paranormales.
A pesar de que por unos instantes la chica pareció olvidar el motivo del por que se encontraban allí, rápidamente retomó el hilo de la conversación en cuanto sintió una presencia cercana.
-Esta es otra… no es la misma. -Colocando un dedo frente a los labios de Levi, le hizo una señal de que escuchara atentamente lo que parecían ser los lloros de una niña pequeña transparente. Sus ojos, nuevamente, eran de color blanquecino. -... De nuevo esto.
Pensativa, se mordió una uña sin dejar de observar aquel fantasma desde una de las esquinas del pasillo.
-Levi… Son benignos. Todos ellos. Jamás harían daño a alguien. Están atrapados, tan solo se lamentan deseando ir al más allá. -Observando al hombre, siguió pensando en una posibilidad que llevaba rondando su cabeza desde hacía un buen rato.
Ada — Mansión Barnes — Con Levi
XIII
La Bruja
Chapter II
Leviathan no tenía el poder de ver a los fantasmas de esa casa, no era parte de sus poderes pero si podía sentir la maldad en ese lugar, Un aura oscura que solo estaba en el salón donde se encontraba el señor Barnes, en los otros sitios, solo había una bruma celestial y nostálgica que, si tuviera un corazón que sintiese, o lo abriera ya podría hacerlo llorar. Pero era un monstruo horrible, aquello no podía hacerlo sentir más que dichoso de poder alimentarse de aquello.
- No es román.. - iba a replicar cuando ella le colocó un dedo en sus labios para que escuchara. No escuchaba, ella estaba viendo lo que sus poderes paranormales veían. - Dices que quieren marcharse pero.. - él lo pensó por un momento, olisqueó el aire y su cuerpo sintió el aroma de la muerte que tanto conocía. - Hay cuerpos aquí, déjame ir a comerlos Ada.. - le dijo cuan perro hambriento que comienza a olisquear y perderse entre los pasillos persiguiendo la carroña.
- Aquí.. - Levi señaló la puerta, su boca haciéndose agua de lo hambriento que se sentía, sus ojos rojos a punto de transformarse en su verdadero ser. - Creo que es al revés.. él es el asesino? Puedes preguntarles a ellos? - preguntó mientras golpeaba la puerta hasta finalmente abrirla. El olor era más profundo allí, unas escaleras de madera daban paso a un sótano enorme y lleno de antigüedades.
Levi — Mansión Barnes — Con Ada
XIII
LA BRUJA
CHAPTER II
Ada agarró de la camisa a Levi antes de que se lanzara al terrible festín que ahora se mostraba frente a ellos. Sabía que estaba hambriento y deseoso de carne humana, aunque aquella carne ya llevara mucho tiempo muerta.
-¡Aguarda, por favor! Si realmente lo que pensamos es cierto, eso significa que hay que dejar las pruebas intactas para cuando llegue la policía forense. -Susurró.
Cerrando los ojos, trató de guiarse por los lamentos, las voces que pedían ayuda, los golpes de algo afilado y grande atravesando la carne humana y partiéndola en dos.
"Cuando me di cuenta de que estaba muerta tenía miedo." Susurró una voz.
"Yo noté dos hachazos antes de pasar al mundo de los muertos… Y aunque ya no esté viva, siento la sensación repetirse una y otra y otra… ¡AAAAH!"
Un grito espantoso hizo que Ada se desestabilizara por unos instantes perdiendo el equilibrio y chocando contra un mueble que tenía un jarrón sobre este, el cual terminó en el suelo estallando en mil pedazos y haciendo un ruido espantoso.
-Mierda… -Maldijo en voz baja tratando de hacer algo para solucionar todo aquel lío, pero entonces las voces volvieron a atravesar su mente sin dejarle respirar.
"Tienes razón, Ada. Fue él… pero no…"
-¿¡DÓNDE SE HAN METIDO!? -Se escuchó la voz de enfado del señor Barnes cada vez más cerca seguida de varios pasos.
-¿¡Pero no qué!? -Preguntó Ada llevándose las manos a la cabeza. -Casi lo tengo, Levi… Aguanta. Juro que esta noche te compensaré todo esto. Estoy a punto de descubrirlo…
La situación no podía ser peor. La adrenalina de ser descubiertos, sumado a los intentos por tratar de descubrir la verdad dictaban los últimos segundos antes de que la puerta se abriera y por ella entrara el Señor Barnes junto a su mayordomo.
-Ah… así que habéis descubierto mi sala especial… bien, bien. Juraría que te dije que la dejaras bajo llave, pedazo de inútil.
-Lo lamento señor. -Respondió el mayordomo.
-Ahora que conocen mi secreto, les invito a unirse a ellos.
Mientras todo aquello ocurría, Ada seguía tratando de asimilar toda la información que los fantasmas le transmitían, todo el dolor que sentían y las formas en las que murieron a manos de…
-Fue usted… Los fantasmas le atormentan porque le recuerdan cada día que pasa, sus crímenes atroces… -Comenzó a decir mientras un par de lágrimas se deslizaban por sus ojos. Aquellas lágrimas eran ni más ni menos los sentimientos de los seres queridos de Barnes.
-¿Por qué lo hiciste papá?... ¿Por qué lo hiciste cariño?... ¿Por qué me mataste, hijo? -Dijo Ada con cambios de voz extraños entre cada frase.
Y el señor Barnes, observando la situación y sin poder evitarlo, desenfundó de su bolsillo una pistola que cargó como pudo y que terminó en el suelo por el temblor de sus manos. No obstante, el mayordomo tras él se agachó para agarrar el arma con rapidez.
-Déjeme apretar el gatillo una vez más por usted, señor.
Y la bala salió y esta vez lo hizo disparada en dirección a Ada. Sin pensarlo ni por un segundo, sin piedad alguna y directa a su pecho.
Ada — Mansión Barnes — Con Levi
XIII
La Bruja
Chapter II
No podría controlarse con todo ese olor a sangre y muerte, lo que Ada le estaba pidiendo era demasiado para un monstruo con la naturaleza salvaje de Leviathan, de los labios del guapo hombre habían salido unos pálidos colmillos estando a mitad de su conversión mientras ella hablaba con todos esos muertos. Contrólate Leviathan o van a descubrirlos.. se dijo fue volviendo a su forma humana, más calmada.
- Si ese hombre los ha matado a todos y quiere que lo liberemos de ellos, vamos a hacerlo.. - Levi no reaccionó a tiempo de tomar el jarrón y cuando sus ojos se fijaron en el dueño de la mansión éste comenzó a temblar y tiró el arma, pero el mayordomo fue más rápido en apuntarle a la medium y él se tiró sobre la mujer para alejarla de esa muerte tan aburrida. Ambos cayeron al suelo, el hombre sobre la chica y Levi comenzó a reír.
- Hemos venido a ayudarlo, que se creen éstos modales? - les dijo levantándose y tomando la mano de Ada para ponerla de pie. - Tengo un plan, que puede beneficiarnos a todos, ya deja de apuntarnos con esa maldita arma.. - le dijo al mayordomo mientras se acomodaba la ropa del trabajo. No se había arreglado para nada.
- Necesitamos financiar la empresa, nuestro imperio necesita cimientos, y.. estoy seguro que el señor Barnes de verdad quiere colaborar en ésto.. - Levi se acercó al hombre sigiloso. - Querría cambiar su vida, lejos de éstos fantasmas para siempre? Podemos hacerlo.. yo puedo hacerlo y solo será un precio razonable, dinero y su alma por una vida mejor y lejos de todo eso que lo "mortifica".. - el hombre dudaba de las palabras del monstruo pero lo estaba pensando, no era vida lo que tenía en esa mansión y una nueva vida sería lo que necesitaría para comenzar de nuevo.