Cantidad de envíos : 2900 Edad : 32 Edad Personaje: : 20 Fecha de inscripción : 20/10/2008
Tema: Letha D' Lioncourt Dom Jun 20, 2021 8:06 pm
Date in calendar
now I spend my time Thinking about a way to get you off my mind
Cansado de que le presionen y le pregunten una y otra vez cuando va a sentar la cabeza, a Charlie se le ocurre la brillante idea de buscar a una chica que le acompañe a todos los eventos y festividades familiares y se haga pasar por su primera novia oficial. El trato es sencillo: una relación de conveniencia sin más innecesaria interacción que en las fechas señaladas.
Yale y Letha nacieron con solo unos minutos de diferencia y desde entonces no se han separado jamás: viven juntos, se cuentan absolutamente todo, comparten aficiones y amigos... Por eso cuando Letha lleva a la cena de Navidad a Charlie, no puede creer lo que está pasando. ¿Es posible que también tengan el mismo gusto para los hombres?
PERSONAJES
Yale J. D'Lioncourt
Douglas Both - 29 años - Miss marsden
Charles "Charlie" A. Riley
Garrett Hedlund - 32 años - Ignis
Letha A. D'Lioncourt
Kassie Smith - 29 años - Miss marsden
Arthur Greyson
julian morris - 31 años - Ignis
CAPITULOS
Capítulo 1 ...
SQUAD - ORIGINAL - REALISTA
XIII
Benjamin Marsden Auror
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Tema: Re: Letha D' Lioncourt Dom Jun 20, 2021 8:11 pm
Escape Room
Letha Aleera D' Lioncourt
Abrir los ojos le había costado esa mañana, tenía la sensación de que había pasado demasiado esa noche pero creía que recordaba la mitad de lo que había sido en realidad. Su cuerpo desnudo, desparramado entre sábanas blancas que, adivinaba no eran las de su habitación. Letha se llevó una mano al rostro, restregándose los ojos y volteó en la cama hasta sentir que una mano rodeaba su cintura, y que esa mano estaba unida a un cuerpo masculino, y a un rostro con cabello rubio. Maldición. La castaña se fijo en la posición de ambos, como si.. y entonces lo recordó:
Había sido el cumpleaños de Cassie, una ex compañera de preparatoria que no veía hacía tiempo pero que la había invitado a él y a su hermano a asistir a un bar a tomar algo y presentarles algunos de sus amigos. Habían bebido, se habían divertido y Yale, su hermano mellizo le había ofrecido llevarla en su automóvil pero ella se había reusado diciendo que luego tomaría un taxi, estaba bastante ebria y había pegado amistad enseguida con uno de los amigos de Cassie, el tipo era algo mayor, guapo y tenía un sentido del humor del que era fácil dialogar con él, habían bebido y se habían coqueteado, habían terminado contra una de las paredes del bar besándose como dos condenados, y cuando menos se lo esperaba él la había sacado de allí para llevarla a su apartamento. El resto del relato era bastante borroso por el alcohol, pero había sido muy intenso y pasional en un primer momento, hasta que habían caído dormidos luego de follar como dos posesos.
Y ahí estaba, con un intenso dolor de cabeza recordando que era lo que verdaderamente había sucedido. intentando moverse con cuidado y en silencio para recoger su ropa sin ser oída por el muchacho, Letha se puso su ropa interior y encontró su vestido debajo de una de las piernas del muchachote aquel. Volvió a maldecir en silencio, no podía quedarse allí tenia un montón de trabajo en su oficina y no era quien se quedara para tomar el desayuno con su última conquista. Ella se mordió el labio y lentamente comenzó a tirar del vestido para que se deslizara por debajo del cuerpo de.. como era que le había dicho que se llamaba? Creía que Christian pero no estaba muy segura de ello.
Con Charlie - Apartamento - 9 AM
XIII
Escape Room
Charlie A. Riley
Antes incluso de recuperar por totalidad la conciencia y que las borrosas imágenes de la noche anterior golpearan su cerebro resacoso, Charlie ya sabría que aquel despertar sería duro. Sentía la boca seca, el cuerpo adormilado y un martilleo constante en las sienes que indicaban claramente que la noche anterior se había pasado con los chupitos de Jagger. ¿Por qué coño seguía bebiendo esa mierda si le sentaba tan jodidamente mal?
Abrió un ojo, negándose todavía a despertarse pero no quedándole más remedio por el insistente movimiento de (lo que él creyó que eran) las sábanas bajo su cuerpo. Para su sorpresa, se encontró a una chica que intentaba huir de la escena (del crimen) de la forma más sigilosa posible. Por un momento pensó en seguir haciéndose el dormido y librarse del problema de tener que echarla de su apartamento, normalmente le costaba deshacerse de sus conquistas nocturnas: se solían quedar demasiado tiempo en la cama buscando arrumacos matutinos que a él le parecían innecesarios y ligeramente insufribles, ¡y después tenían el valor de quererse quedar a desayunar! ¡Ni que por un polvo tuviera que ofrecerles media pensión!
Pero la vergüenza que parecía sentir aquella pelirroja consiguió arrancarle una sonrisa. ¡Oh! ¡Vamos! ¡Ni que hubiera sido tan horrible! ¿Verdad? Bueno, tampoco es que se acordara de mucha cosa pero jamás había recibido ninguna queja al respecto.
- ¿Estás intentando escapar? - Preguntó al tiempo que apoyaba su cabeza sobre su mano, ciertamente disfrutando no solo de su intento de huida, sino también de las vistas de su cuerpo semidesnudo. - Normalmente soy yo el que sale a hurtadillas antes de que ella se despierte, ¿sabes?
Con Letha - Apartamento - 9 AM
XIII
Escape Room
Letha Aleera D' Lioncourt
Atrapada. Casi lo había logrado. Letha había logrado ponerse la falda y ropa interior pero no había logrado dar con la blusa que había llegado la noche interior y seguramente estaría debajo de ese enorme hombre. Ella bufó dando algunas vueltas hasta sobresaltarse ante la voz masculina, maldijo y dio un saltito.
Su mirada celeste lo fulminó y se cruzo los brazos para ocultar sus pechos solo cubiertos con su sosten. Sabía que la había visto completamente desnuda pero eso no importaba, ya había sido suficiente y no acostumbraba a hacer esas cosas, estaba muy ocupada en su vida personal para tener citas, parejas y había pensado que lo mejor eran los encuentros pasajeros, pero tampoco estaba muy de acuerdo con eso. Y ese rubio ahora se burlaba de ella por querer huir sin ser vista.
- No me mires así, nunca nadie se te ha escapado? - lo regaño caminando hacia el para empujarlo suavemente hacia el otro lado de la cama para dar con su blusa. Ella se la puso y fue hacia el baño, debía lavarse e intentar peinarse para no salir como como una ebria para regresar a casa, ya podía imaginarse el reto de Yale, su mellizo y su hermano mayor Donatien. Si fuera por ellos debería permanecer encerrada.
Con Charlie - Apartamento - 9 AM
XIII
Escape Room
Charlie A. Riley
La contestación de la chica y su forma de apartarlo no hizo más que hacerlo reír. ¿De repente era pudorosa? Él no lo hubiera dicho la noche anterior cuando la ropa había volado por la habitación. - Nunca sin una segunda ronda. - Soltó alzando ligeramente una ceja en un claro gesto descarado mientras la veía marcharse, deleitándose con el movimiento de sus caderas. No recordaba su nombre (¿para qué engañar?) pero sí iba recuperando poco a poco el recuerdo de todo lo que había ocurrido la noche anterior mientras la bruma de la resaca se disipaba.
Buscó sus boxers encontrándolos tirados sobre la mesita de noche, otra señal de que habían sentido una gran urgencia por librarse de la ropa y dar rienda suelta a todo aquel deseo que se había desatado ya en el bar, cuando habían aprovechado la oscuridad para devorarse a besos. Y hablando de aquellos besos, ¿aquel quemazón que sentía en el cuello no sería un...? Sí, lo era, podía verlo perfectamente reflejado en el espejo del armario mientras aquella pequeña pero vistosa marca tomaba ya un color carmín oscuro. Otro podría haberse enfadado por ello (¿qué tenían? ¿dieciseis años?) pero a Charlie le encantó rememorar cuando lo había acorralado contra la pared. Menuda fierecilla pelirroja.
Todavía con la sonrisa curvando sus labios se dirigió a la cocina y encendió la cafetera, cuyo aroma a café tostado inundó rápidamente el pequeño apartamento. Aunque deseaba una buena taza de café y quizá incluso se dignara a vestirse para bajar a la panadería de abajo a por un par de croissants para desayunar y enfrentar aquel domingo como se merecía, lo primero que preparó fueron un par de vasos con agua en los cuales lanzó un par de aspirinas efervescentes. La cabeza todavía no había empezado a martillearle pero era mejor prevenir que curar, es más aseguraría ante un juez que aun estaba ligeramente ebrio, total, hacía años que no se levantaba tan pronto... ¿Las nueve de la mañana? ¡Joder!
Justo en el momento en que oyó la puerta del baño abrirse, se bebió de un trago el medicamento haciendo una mueca de disgusto pues no había acabado de dejar que la pastilla se disolviera por completo. - Si estás tan jodida como yo, te he preparado una aspirina. - Le anunció señalando el vaso sobre la isla de la cocina mientras apoyaba la espalda contra la encimera, volviendo a sonreirla completamente divertido.
Con Letha - Apartamento - 9 AM
XIII
Escape Room
Letha Aleera D' Lioncourt
Una segunda ronda? No creía en esas cosas, ni en las segundas citas, ni siquiera en estar aún frente a ese hombre semidesnudo sin el efecto del alcohol que la había llevado a esa noche desenfrenada. Porque no podía negarse a aquello, había sido así, tan intenso todo, cada caricia, cada beso y cada... mordida? Ella ni siquiera hacia eso.. Letha arrugó el ceño confusa, le dolía la cabeza y sentía que su cuerpo pesaba el doble a pesar de lo delgada que ella era.
Ella comenzó a recoger sus cosas, se colocó la blusa, al fin él se había levantado para tomarla. Se puso los zapatos de tacón y luego se los sacó. En que momento le había parecido una buena idea ir a una fiesta en tacones? Fue descalza hacia la cocina, con los zapatos en la mano y asintió, un efervescente en ese momento era un regalo del cielo.
- No tengo tiempo de desayunos.. - adivinó lo que él pretendía, porque levantarse un domingo a las 9 solo porque la chica con la que habías follado toda la noche intentaba marcharse. Ella tomó el vaso y lo bebió de un trago largo. - Esto sería lo que mis padres querrían, un novio rubio, que se levante y me haga el desayuno, pero yo no lo necesito, tengo demasiadas cosas que hacer para perder el tiempo así.. - ella rió, sonaba a un cuento tonto, del que no creía, seguramente Yale, su mellizo si creía en eso del príncipe azul.
- Al menos que.. - ella se había quedado pensando en su familia, el chico, sus hermanos sobreprotectores y aquello por un momento formuló una idea descabellada. Y si acaso lo intentaba? Tenía una reunión familiar el próximo viernes, abuelos incluidos, amigos de sus padres incluidos. Sería una tortura escucharlos decir cuando conseguiría un chico como la gente. La mirada celeste de Letha se había posado sobre el rubio, como si él fuese su idea maestra.
Con Charlie - Apartamento - 9 AM
XIII
Escape Room
Charlie A. Riley
¿Acaso él la había invitado a desayunar? Miró a su alrededor hasta que por fin su cerebro entendió el malentendido. - El café es para mi pero tienes un Starbucks de camino al metro. - Soltó de una forma tan natural y con una sonrisa tan encantadora que ni siquiera pareció que la estaba echando de su casa.
Parecía que aquello iba a terminar allí pero quizá por una coincidencia cósmica o simplemente por que ambos necesitaban lo mismo, como por arte de magia, la misma idea surgió en la cabeza de ambos en ese mismo instante. Y si... - ¡Oye! ¡Espera! - La llamó dando un par de zancadas en su dirección interponiéndose entre ella y la puerta de salida, pero sin impedirle en ningún momento que continuara el camino si así lo decidía. - No nos conocemos y seguramente te parecerá una locura, pero creo que tú les caerías genial a mis padres. - ¡Pero que mal había sonado eso! Se pasó la mano por el pelo algo nervioso, intentando buscar las palabras perfectas para solucionarlo. - Quiero decir... Mis padres están obsesionados con que encuentre una novia formal, ¿sabes? Están muy pesados y me están agobiando un poco con eso de sentar la cabeza. Y parece que tú, tienes el mismo problema... ¿Y si nos ayudamos mutuamente? - Y de nuevo hizo uso de aquella sonrisa milimetricamente estudiada.
- Vamos. Mirame. Soy un chico limpio, educado, caigo bien a los padres y se comportarme en los sitios públicos. Puedes llevarme a las comidas familiares, incluso a las fiestas de empresa. ¡Soy un partidazo! Y tú eres una chica preciosa, pareces inteligente y decidida, con los pies en el suelo. ¡Mis padres te adorarían! ¡Podemos ser la pareja perfecta! Pero sin compromiso, sin tener que aguantarnos el uno al otro todos los días, sin el coñazo de las relaciones serias. - Cuanto más lo pensaba, mejor idea le parecía. ¡Era un puto genio!
Con Letha - Apartamento - 9 AM
XIII
Escape Room
Letha Aleera D' Lioncourt
Bueno, quizás su idea no era tan buena, como él, un tipo de una noche iba a aceptar aquel tonto trato, no era tan tonta para creerlo. Letha levantó una mano y le saludó escuetamente, claro que pensaba pasar por el Starbucks de regreso al departamento que compartía con su mellizo. Cuando iba llegando a la puerta él la detuvo y ella se volvió, con las manos cruzadas, escuchando su propuesta.
- Así que tienes el mismo problema.. - quien podría creerlo, con los tiempos que corrían, padres clásicos que creía en el amor y el matrimonio. Algo que ella no quería saber nada. Al fin suspiró y rodó los ojos al escuchar como el se adulaba de esa manera - Eres algo vanidoso verdad, cariño? - le dijo, acentuando esa palabra de manera sarcástica. - Me parece excelente, creo que ambos podemos ayudarnos si tenemos un plan... - ella dejó nuevamente los tacones en el suelo y caminó hacia la isla de la cocina. - Bien, necesito que me hables de esa familia tuya.. - le dijo sin pedirle permiso para servirse una gran taza de café caliente, esperando que él le contara un poco de lo que debía saber una novia formal, como lo que intentaría ser, sin ningún tipo de compromisos.
Con Charlie - Apartamento - 9 AM
XIII
Escape Room
Charlie A. Riley
¿Vanidoso? ¿Él? Bueno, solo se limitaba a ser realista, la evidencia saltaba a la vista, ¿cierto? - ¡Genial! - Exclamó apretando el puño en un claro signo de triunfo. - ¡Perfecto! ¡Está todo pensado! - Le dijo dedicándola una amplia sonrisa y dándose unos golpecitos con el indice sobre su sien, pues aquella idea llevaba demasiado tiempo rondandole la cabeza, hasta que se daba cuenta que era una locura y la desechaba hasta la siguiente celebración en casa de sus padres dónde debía de volver a contestar a las mismas preguntas una y otra vez. ¡Joder! ¡No tenía ni pareja estable (ni tampoco la quería) y su madre ya usaba el chantaje emocional para decirle que iba a morirse sin ser abuela!
Tomó otra de las tazas del armario y la llenó de aquel líquido humeante, acercándosela a la chica por encima de la isla de la cocina, acompañándolo con un suave movimiento de la mano invitándola a sentarse en el taburete que quedaba libre.
- Mi padre y mi madre llevan casados tropecientos años... Creen en todo eso del amor para toda la vida, en la familia, en las responsabilidades, en el legado y todo ese rollo... - Dijo encogiéndose de hombros y poniendo los ojos en blanco durante unos segundos dejando escapar un suave bufido. - Mi familia tiene una empresa y mi padre está empeñado en que yo me haga cargo, pero todo eso no va conmigo, ¿sabes? - Hablaba de forma despreocupada, como si todo aquello le importara lo más mínimo y no fuera más que un crío, en vez de un treintañero incapaz de hacerse cargo de todas las responsabilidades que podían caer sobre él. No era más que un Peter Pan perdido en el País de Nunca Jamás, sin la más mínima intención de crecer.
- ¿Y tú? - Entrecerró ligeramente los ojos. - ¿Padres ultraconservadores? ¿Demasiado protectores? ... ¿Mormones? ¿Amish, tal vez?
Con Letha - Apartamento - 9 AM
XIII
Escape Room
Letha Aleera D' Lioncourt
Así que su familia era de la típica, clase alta, con negocio próspero, sin otro problema más que el de que su hijo e hiciera cargo de lo que le tocaba, les diera un par de nietos para poder morir en paz como toda familia con normas hetero dirigidas y patriarcal debía ser. Y si el chico les salía gay y les pinchaba todos sus sueños? Eso sería muy divertido.
Letha tomó un trago de su café y sonrió, relamiéndose el labio inferior despacio con la punta de su lengua. - Mi familia, en realidad está más ansiosa porque mi hermano consiga pareja y todo aquello no está funcionando, mi hermano mayor, Donatien, ya está casado, es el ejemplo perfecto de padre y luego estamos nosotros, mi gemelo y yo.. Yale... digamos que no le gusta nada eso de la familia y todo eso, pero está siendo apurado por eso, pero eso no va a suceder, o al menos papá y mamá estarán ocupados para darle el lote con el tema si yo lo consigo antes.. - o quizás incluso le podría proponer a Yale que se buscara una pareja falsa también, muchas ideas se le acumulaban en la cabeza y Letha estaba encantada de que así fuera. - Entonces.. Charlie? Eras Charlie verdad? Estas invitado a la fiesta de cumpleaños a mi padre el próximo fin de semana, si te parece.. - le dijo, si iban a hacerlo, sería cuanto antes, sonaba divertido y para ella toda una loca aventura.