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Tema: Gawen Baptiste Black Miér Abr 14, 2021 2:02 am
Electrify my heart-art-art-oh
Surprise, I'm in the same time, o-ah
La electricidad conduce el mundo. Cada pequeño pensamientos que estén teniendo ahora, está siendo conducido a sus cerebros mediante electricidad, así también como el palpitar de su corazón vigoroso o sus ojos al ir de lado a lado de la página para concluir las frases que ahora leen. Más allá de todo lo que el hombre pueda pensar, la electricidad conduce sus vidas casi en un 80% de las acciones cotidianas, incluso morirían sin sus aparatajes electrónicos, cuyo funcionamiento no sería regular en ausencia de la fuente de poder. Eso en la Tierra, pero.. y si existiera un mundo paralelo donde sus habitantes fueran los grandes maestros de la electricidad? Los que controlan las tempestades, los rayos que ven caer desde el cielo y en su rugir las tormentas? Este sitio existe. Su nombre es Tuono y está regido por un patriarca, y su heredero, un muchacho entrenado desde su niñez para lograr controlar las tempestades de su reino y así, los grandes caprichos de su pueblo que pueden llegar a caer sobre la tierra si éstos se embravecen.
Gawen Black, el heredero de éste mundo paralelo tiene una personalidad volátil e infantil muchas veces. Le gusta hacer bromas, pesadas casi siempre, incomodar a las personas que se encuentran a su alrededor, es carismático y con aires de grandeza, jamás lo veras doblegarse. Es orgulloso por naturaleza, es una sonrisa llena de dobles intenciones y miradas que prometen el delirio. Su lealtad siempre estuvo consigo mismo y luego con la de su pueblo y no creer en nadie más allá de si mismo. Como todos los herederos del liderazgo de Tuono Gawen es capaz de leer los pensamientos de los demás, rasgo que lo distingue de entre los demás y le da su rango entre los demás Tuonianos.
Pero ésta personalidad vanidosa y superior hace de los peores dolores de cabeza a su padre, el patriarca que cree que una buena lección podría hacer de su hijo un líder al que seguir con convicción y no por capricho o desdén de los habitantes del pueblo.
Es por ello que la orden es clara, el patriarca ha mandado a llevárselo de ese mundo para que aprendiera una lección y lo hace bajar hacia la Tierra, aquel sitio que deben proteger desde lo alto y bajo y actuar como un humano más por un año entero. Tiene grandes esperanzas que ese camino hará de Gawen el líder que necesita su pueblo. Aunque el chico no tiene muchas intenciones de seguir órdenes.
Ella cree tener la vida resuelta y muy ordenada, pero sin saber que él nuevo inquilino de su piso vendrá a ponerle la vida del revés, y quizás a quemarle más que las lámparas de su apartamento.
<center><div class="codewamx"><div class="wamxbigsq"><div style="background: url(IMAGEN-DE-PERSONAJE)" class="wamximg"></div><div class="wamxsqtit"><div class="wamxtit">TITULO CHACHI</div></div><div class="wamxstit">SUBTITULO A JUEGO, CAPITULO O LO QUE SEA</div> <div class="wamxtxt">UN SUPER TEXTO MOLON POR AQUÍ </div><br></div><div class="wamxsqdat"><div class="wamxdat">¿1x1? ¿Squad? — ¿ORIGINAL? ¿INSPIRED? — ¿REALISTA? ¿FANTASIA?</div></div></div> [url=https://treeoflife.foroactivo.com/u967]<div class="creditosxiii">XIII</div>[/url]</center> <style type="text/css">.codewamx{--wamxcolor:#e8bf07;--wamxbor:#e1e1e1}.wamxbigsq{width:355px;height:auto;border:solid var(--wamxbor) 1px;padding-top:5px;}.wamxtxt{color:#222;padding:20px 20px 40px 20px;font-family:'Assistant';text-align:justify;font-size:12px;line-height:130%;height:auto;background:#FFF}.wamxtit{width:260px;height:auto;font-family: 'BenchNine'; font-size:24px; text-align:right;color: #FFF;padding:10px 20px 10px 10px;text-transform: uppercase;line-height:110%;transform:skewX(-10deg);background:var(--wamxcolor);margin-right:-85px;}.wamxstit{width:265px;height:auto;font-family: 'BenchNine'; font-size:16px; text-align:right;color: var(--wamxcolor);padding:5px 5px 5px 5px;text-transform: uppercase;line-height:110%;background:#FFF;margin-right:-75px;}.wamxdat{width:260px;height:auto;font-family: 'BenchNine'; font-size:16px; text-align:left;color: #FFF;padding:8px 8px 8px 25px;text-transform: uppercase;line-height:110%;transform:skewX(-10deg);background:var(--wamxcolor);margin-left:-85px;}.wamximg{background-position:center !important;background-size:cover !important;width: 345px; height: 235px;}.wamxsqtit{width:357px;height:auto;overflow:hidden;margin-top:-20px;}.wamxsqdat{width:357px;height:auto;margin-top:-20px;overflow:hidden;}.creditosxiii{font-family:impact;font-size:8px;color:#bbb}</style> <link href="https://fonts.googleapis.com/css2?family=BenchNine&display=swap" rel="stylesheet"><link href="https://fonts.googleapis.com/css2?family=Assistant&display=swap" rel="stylesheet">
Benjamin Marsden Auror
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Tema: Re: Gawen Baptiste Black Miér Abr 14, 2021 2:05 am
Fire Blood
Chapter I
Lo último que había escuchado al salir de Tuono había sido la voz de Ava preguntando donde se marchaba, esa dulce e inocente voz que pedía que por favor pararan con todo aquello, que porque lo hacían, que no era necesario. Ni él mismo sabía esta vez de que se trataba, lo que sabía era que todo se había desbarrancado y debía marcharse para encontrar una solución. Podía escuchar los pensamientos desesperados de las horas finales de cada una de esas personas que se cruzaban en su camino y no eran agradables pero nutrían al moreno ante su dominio llenándolo de energías, y estas no eran buenas, para nada.
- Porque haces esto, padre? - preguntó el príncipe del trueno al patriarca levantando su katana en alto para no rendirse ante los dos soldados que le estaban atacando mientras el otro hombre miraba, su rostro cansado. - Para que aprendas, regresarás cuando aprendas la lección.. - le dijo éste.
No entendía muy bien a que se refería su padre. Que le lección debía aprender? A donde iba todo eso y porque sus mismos guardias lo estaban atacando para sacarlo del Castillo de Piedra. - Yo saldré solo, no hace falta todo ésto.. - murmuró con mucho malhumor. Sabía que si no se resistía aquellos hombres se calmarían y lo guiarían. El pueblo donde se había criado estaba igual que siempre. Los mercaderes con sus puestos, todos ellos miraban al heredero ser escoltado como si se tratara de un prisionero. ¿Donde estaba su honor al salir así y como lo recuperaría al volver para gobernar?
En realidad ni siquiera quería hacerlo. No quería eso, no estaba en sus ideales estar sentado en un trono de piedra mandando a los demás a hacer lo que él quisiera. Gawen había nacido para la acción y se había entrenado toda su vida para ello. Para ser el mejor soldado, aunque jamás podría serlo.
Uno de los hombres lo empujó con fuerza, estaban por entrar al bosque de ánimas. Él parpadeó un par de veces mirando a uno y a otro de los muchachos. Allí no había nada que hacer. Solo era el sitio donde los hechiceros creaban portales hacia los diferentes mundos. No podrían mandarlo lejos de ese. ¿O si? En sus miradas no podría ver indecisión. Lo volvieron a empujar y un rayo cortó el cielo con su luz y el sonido por poco los dejó un momento sordos.
- Zu! Ven aquí! - el enorme dragón que había aparecido en el cielo voló hacia él pero en lugar de atacar a los demás se posó sobre su amo y mágicamente desapareció al tocar su piel. Piel que comenzó a cosquillear y luego donde apareció un dragón tatuado. Si él se iba, su "mascota" iría con él.
Y entonces todo lo demás dejó de existir. Había sentido una fuerza ancestral tirarlo hacia atrás y luego la electricidad del portal llenarlo y mandarlo hacia un espiral donde comenzaba a caer.
Y caer.
Algo mullido aminoró el golpe y el moreno se vio recostado sobre una enorme cama, de tamaño King con cobertores negros y almohadas a juego en gris y blanco. El frunció el ceño. No se encontraba en su tierra. Allí parecía ser todo muy lujoso y había aparatos extraños en su mesa de luz y frente a la cama una enorme pantalla plana que hacía de televisor. Aunque él no tenía idea de nada. El príncipe que no pertenecía a esa dimensión se levantó y comenzó a recorrer el piso, probando sus poderes. Porque seguro que su padre se los sacaba o algo por el estilo.
Al mirarse las manos e invocar la electricidad de ellas un par de rayos se dispararon hacia todos los aparatos electrónicos del apartamento, haciendo saltar la térmica del edificio por completo.
Había quedado a oscuras en un sitio donde no conocía de nada.
Gawen — Tuono a Londres - Con Ophelia
XIII
Fire Blood
Chapter I
Londres era lo que esperaba: Ruidoso, lleno de gente y cada quien mirando por sí mismo. No habían ojos sobre ella juzgando o mirándola con lástima, ni tampoco personas que la conocieran a más de sus tíos que estaban velando por ella y a quienes visitaba cada fin de semana si es que no inventaba una excusa para no ir y tener que verles preocupados por ella.
Su nueva vida era... tranquila. Ordenada. Bajo su propio control. Tenía sus amistades justas y ciertamente era alguien bastante... aburrida. Si no fuera por su compañera de piso, Sam, ella bien podría ser un verdadero ermitaño. — ¿Estás segura, Sam? Quiero decir... no creo que al casero le guste ésto de las fiestas en el piso. — Murmuró Ophelia con una mueca, mirando a su amiga instalando una gran bolita de luces y un sin número de objetos para fiestas que ella desconocía. — No quiero que nos eche ¡O peor! ¿Y si nos sube la renta? — Pensar en lo peor era un don que Ophelia explotaba al máximo algunas veces, pero Samantha tenía el don que contra-restaba: El ser positiva.
— Si nos cobra de más podemos acusarlo de sexista o de misógino, así que tranquila. Escucha, Lia, ésta noche será grandiosa, ya lo verás. Así que cuida el fuerte mientras no estoy, iré a comprar las bebidas, nadie llegará hasta dentro de unas horas así que... ya sabes, solo relájate. — Y dicho eso le acarició el cabello y salió corriendo, dejándola sola envuelta en su pijama de erizos y mirando la puerta unos segundos.
Lo último que Ophelia necesitaba eran... fiestas. No quería ser el centro de atención de nada, pero tampoco quería arruinar el humor de Samantha quien desde que había llegado, se había vuelto algo así como su mejor amiga. Sabía que no le obligaría si hacía un acto de presencia unos segundos y luego huía a su habitación, así que ese era el plan. Estaría con ella, y luego a encerrarse a leer. Los animales no se curaban solos y ella quería ser quien los ayudara. Era mejor lidiando con ellos que con personas.
Aún así, Ophelia empezó a arreglar lo que quedó pendiente, se dio cuenta entonces que faltaban algunas cosas y bajó por el elevador del edificio, no por nada pagaban una tarifa extra para poderlo usar ¿no?, que ellas no eran millonarias ni nada, pagaban el precio de estudiantes con muchas falencias y por eso tenían sus empleos de medio tiempo que les consumían la vida. Tan pronto como la rubia regresó, esperaba ansiosa a que el ascensor llegara a su piso, respirando profundamente, más que nada, porque odiaba mucho estar en espacios cerrados, así como odiaba la oscuridad o... peor. Los truenos.
Miró la llegaba a su piso, y cuando la puerta estaba por abrirse, todo se detuvo. La oscuridad llegó y la puerta a penas abrió una pequeña ranura, dejándola atrapada. Ni siquiera tenía su móvil ya que lo había dejado en el departamento. — No, no, no... — Jadeó, metiendo sus dedos entre la ranura intentando abrirlo, pero era imposible. No cedía. Su corazón empezó a acelerarse, con el pánico reptando por su médula. — ¿Hola? ¿Alguien me escucha? ¡Necesito ayuda! ¡Ayuda! — Tenía que respirar, tenía que controlarse. Todo estaría bien pero... algo dentro de ella decía que no. Que así como aquella noche en altamar, todo terminaría por consumirla. Sólo que no sabía cómo ni qué tanto.
Ophelia — Londres - Con Gawen
XIII
Fire Blood
Chapter I
Sus poderes funcionaban, aunque no como lo habría deseado. Gawen se encontraba en la más absoluta oscuridad en ese apartamento y cuando se dio la vuelta para salir se dio el estómago contra la mesa. Masculló una maldición y se apartó de allí hasta dar con el balcón, lo abrió de par en par para que el sol entrara en la habitación pero no se imaginó poder ver desde allí todos esos edificios y ese paisaje tan diferente a su tierra.
A donde lo había llevado su padre? Ese maldito si que lo había castigado. El moreno se asomó y vio a los transeúntes caminar apurados por la calle, era un día gris, al atardecer y todos querían regresar a sus hogares. Y no los culpaba. Él también quería regresar allí y no estar en ese sitio.
Ayuda
La voz que escuchó era suave pero parecía en problemas, y el no era un héroe para andar de ello. No siquiera ayudaba a sus hermanas en sus deberes. El recorrió el lugar, y abrió la nevera encontrándola vacía. Su padre ni siquiera le había dejado comida. Ese desconciderado. Se suponía que tendría que salir a robar a los mercaderes? O siquiera trabajar para pagarles.
Otra vez esa voz pidiendo ayuda. Ya estaba cansado.
Abrió la puerta de su apartamento y vio la enorme puerta de metal a medio abrir. - Y porque no sales? Y dejas de gritar? - le preguntó levantando una ceja y mirando parte de la cabellera rubia de la chica desde allí. El chasqueó los dedos de la mano dejando que la puerta se abriera de par en par y que la chica cayera hacia adelante.
- No hace falta que te arrodilles ante mi.. - le dijo mirándola desde arriba con una sonrisa y tendiéndole la mano para ayudar a levantarla.
Se estaba portando bien. Ya podía su padre devolverlo a su reino.
Gawen dejo de prestarle atención a la chica para mirar al ascensor del que ella había salido, este había descendido. - Que clase de portal es ese? A donde lleva? - preguntó asomándose y tomándose rápido de la pared para no caer al vacío. El castaño abrió grandes los ojos horrorizados. De donde vendría esa mujer en ese aparato?
Gawen — Tuono a Londres - Con Ophelia
XIII
Fire Blood
Chapter I
Sentía que poco a poco el aire le faltaba, de alguna manera, le recordaba mucho a aquel día donde perdió toda su felicidad. La oscuridad, su voz clamando por ayuda perdiéndose en los truenos y en el viento violento y despiadado... estaba asustada, estaba al borde de tener un maldito ataque de pánico hasta que de repente escuchó una voz. Ella alzó la mirada, jadeando y sudando a punto de recriminar aquello que había dicho para cuando las puertas se abrieron y ella cayó de rodillas, sintiendo un dolor agudo.
Estaba fuera.
El miedo de pronto se fue convirtiendo en incredulidad ¿Había dicho de rodillas? Ella frunció el ceño, mirando con cierta dificultad el rostro del desconocido y luego la mano que le tendía. Relamió sus labios, dudosa, y la tomó, para levantarse. Sus piernas le temblaban todavía, pero también tenía su orgullo. — Gra- — Se interrumpió con la pregunta rara del tipo y lo vio asomarse con notable... rareza.
"Está loco" Fue lo que pensó. — Es un ascensor... ¿Es alguna broma de fanáticos de la ciencia ficción? — Preguntó, ladeando su cabeza. — Aléjate de allí, vas a caerte o peor. — Aún no llegaba la energía y si lo hacía y las puertas se cerraban con él asomado la cosa sería fea. Ug. No.
— C-Como sea, gracias por la ayuda... — Le miró de pies a cabeza. — ¿Eres nuevo? — Preguntó con curiosidad. — Te devolveré la ayuda. No me gusta tener que deberle a las personas. — Las deudas eran anclas y Ophelia no quería tener ninguna con nadie.
Ophelia — Londres - Con Gawen
XIII
Fire Blood
Chapter I
- Fanáticos de que? - no sabía de qué hablaba esa rubia pero no le interesaba demasiado, quería descubrir como funcionaba ese artefacto. En su mundo aquello no en sueño existía. Las aldeas sostenían la electricidad del mundo pero no se les daba por inventar algo así de novedoso. Pero claro, había escuchado decir que los humanos utilizaban su magia para esas cosas raras.
La mirada celeste de Gawen se fijó en la chica y asintió. - Si, soy nuevo aquí.. mi nombre es.. Gawen y vengo de.. - no podía decirle que venía de una dimensión paralela a la tierra porque la mujer iba a tratarlo de pirado. Se fijó en un matafuegos rápidamente y leyó el apartado. "Made in China". - Si soy de China, lindo lugar ese no? - el moreno sonrió sin saber que no se parecía en nada a los de ese lejano país. - Puedes explicarme porque no hay luz? Y que se hace en un lugar como éste? - le dijo sin pelos en la lengua, estaba en un sitio muy diferente a su tierra y nadie le había dado un manual de instrucciones de que debía hacer o seguir. Necesitaba un guía y acababa de salvarle la vida a esa chica.