Capitulo 1: La Historia

Invitado

Desde el comienzo de los tiempos, ha existido la guerra entre el bien y el mal; todo comienza cuando uno de los ángeles de Dios envidia todo lo que el tiene; desde entonces empezó a reclutar ángeles para obtener poder, pero Dios al saberlo, lo desterró del Cielo a él y a los ángeles que lo seguían.
Cambio su nombre por Satanás, y desde ese momento existe la guerra entre el bien y el mal, el Cielo y el infierno. Para Satanás era indispensable ganar, para controlar el mundo de los humanos. Por años no pudo lograrlo, pero para el momento de la existencia del Imperio Romano una idea cruzo por su cabeza. Hizo llamar a 6 de sus guerreros más fieles, los 6 ángeles que Dios desterró a él.
Los 6 ángeles, o demonios para ese entonces, se reunieron en la punta de la montaña más alta en la tierra junto a Satanás. Hay les hablo de su maravilloso plan.
-Mis guerreros, los he reunido aquí, no solo por ser mis caballeros mas leales, sino por que son indispensables, a demás de los indicados, para lograr mi meta de conquistar el mundo de los humanos.-
“He investigado, que nuestros poderes han creado 7 sentimientos o pecados, como los llama nuestro enemigo, que se han esparcido desde nuestro destierro, y se me ha ocurrido utilizarlos al máximo, ya que de a momento solo han logrado dominar las mentes de unos cuantos mortales”
Al decir esto, Satanás se levanto y los 6 demonios hicieron lo mismo. Satanás se paro en frente de uno de ellos, levantando sus manos al Cielo, el cual al instante se torno negro, y una tormenta se desato, lanzando rayos y granizos hacia los poblados y ciudades de todo el mundo, junto a un viento huracanado.
-Tu, mi leal Lucifer, tu serás Superbia. Tendrás la habilidad de crear la superioridad y el orgullo en los demás lo cual llevara a la soledad.-
Se movió un poco al lado, parándose delante de otro de sus demonios
-Tu, Mammon, serás Avaritia, y podrás hacer que cualquiera quiera tener mas de lo que posee, llevándolo a su destrucción.
Moviéndose a un lado se paró en frente de otro.
-Tu, Asmodeus, serás Luxuria, lo cual te dará el poder de obligar a los demás a tener deseos oscuros impropios hacia mortales prohibidos.
Mientras se desplazaba hacia el siguiente demonio, la tormenta adquiría poder, como si se deleitara con el proceso de conversión de los demonios.
-Leviatan, tu serás Invidia, y con tu poder lograras que los mortales celen y deseen cosas que otros tienen.
“Beelzebub, amigo, tu serás Gula y lograras que los mortales coman todo lo que quieran hasta reventar.”
La tormenta continuaba con más fuerza que nunca y parecía estar a punto de de llegar a su punto máximo mientras Satanás se acercaba al último de los demonios.
-Y tu, Belphegor, serás Acidia y podrás lograr que todos no hagan nada, y mueran por no comer ni beber.
Al finalizar la ceremonia, un rayo cruzo el cielo negro, iluminándolo, y así parecía, todo, desde donde estaban Satanás y sus demonios hasta el lugar mas apartado, inhóspito e inexplorado por los mortales.
-Y yo, Satanás, seré Ira y podre lograr que todo mortal sienta furia hacia su prójimo- Satanás se dio la vuelta, dándole la espalda a sus seguidores y mirando hacia el horizonte, negro gracias a la tormenta- y ahora mis compañeros, vayamos a esparcir la desgracia entre los mortales con nuestros nuevos y poderes, y destruir la creación mas preciada que tiene el maldito que nos desterró del cielo y nos condeno a una vida de parias en el inframundo.