Salón de estar.

Lo mira, mimandolo, suspira con el.

Esta medio dormido. En un reflejo atrapa una de las manos que lo miman. Entrelazandola con la de él. Sigue en su medi osueño.

Sonrie, tomado de su mano, mira por la ventana.

Acaricia de a ratos esa mano, duerme profundamente. Pero su mente aun sigue a mil revoluciones.

Suspira, sereno, parese que duerme, no lo hace.

Duerme tranquilo, una sonrisa suave se pinta en sus labios. Aprieta apenas esa mano. Suspira dormido.

Sigue en la misma posicion, tranquilo.

Entreabre los ojos, algo perdido. Lo mira, vuelve a cerrarlos.

Suspira en el mismo estado, sonrie leve.

Toma el hombre de él, acurrucandose en su pecho, como si fuera lo más normal. Se notaba que le hacia falta un cariño, desde hacia tiempo.

Lo acurruca despacio, mirandolo.

Apoya sus labios en su cuello, abrazando a su cintura. Sonrie contra el frio y marmoreo cuello. Dormido.

Cierra los ojos, mima su cabello, suave.

- Para ser un vampiro.. hueles bien..- despierta, pero no abre sus ojos. Sonrie apenas contra su cuello.

Sonrie, dormido ya, abrazado a su cintura.

Acaricia su cintura, sintiendolo dormido. Desliza sus dedos suavemente. Se queda apoyado en su cuello, besando de a ratos y sin notarlo su cuello.

Qué mierda te sucede Black?

Otra vez, esa maldita voz, que no habia escuchado luego de que termino con.. Bufa.

Se queda en sus brazos, sintiendo su aroma, envuelto en el.

Se hinca apenas para alcanzar su mandibula, aquel hombre tenia algo que lo atraia demasiado, y le importaba poco el resto de las personas. Solo le importaba su hijo.

Duerme calmo, sintiendolo.

- Despierta Deveraux..- pide con su rostor junto al suyo- o no podre detenerme..- susurra apenas ronco.

Se acurruca en su pecho, apenas mas pequeño, suspira alli.

Delinea con un dedo la comisura de sus labios, se muerde el labio inferior, queriendo contenerse de hacer nada.

Se relame los labios suave, dormido.

Oh, no. No te atrevas Black.

- Tarde..- susurra, apoyando sus labios lentamente en los de Deveraux. Despacio, se recuesta en el sofá, acomodandolo en su pecho, con sus labios apenas presionando los suyos. Acaricia lentamente su espalda, sobre la ropa.

Abre los ojos muy despacio, sintiendo la presion sobre sus labios, lo mira un momento.