Habitación Benjamin.

Permanece acomodada en él. Empieza a sentir que su cuerpo se adormece.

La acaricia con suavidad, esperando reaccione a sus caricias,

Su cuerpo se adormece y ella con él. Solo atina a apoyar su mano sobre la suya antes de caer dormida.

Aprieta los ojos, abrazandola contra el.

Duerme, cansada. Acurrucada en él.

La mira, una y otra vez, tocando con cuidado sus magulladoras, curandolas con encantamientos, apoya sus labios en su cuello.

Lo siente muy lejos y muy frio. Como si no estuviera.

- Te amo pequeña, no me dejes.. - pide, sobre su cuello.

Duerme, con su mano cerca de la suya.

Suspira pesadamente, besa apenas su cuello.

Perdón.

Su pecho se mueve cada vez menos.

Puede sentir como se le va, aprieta los ojos pero no llora.

Su respiración parece desaparecer por momentos. Esta helada.

Respira en sus labios, dandole el aire que necesita, desesperado.

Abre los ojos apenas, sintiendo el peso de él sobre ella.

No deja de respirar para ella, con los ojos cerrados.

Aparta sus labios de los de él, sintiendo que la ahoga, respira por si misma, despacio.

La mira, se aparta, para darle espacio.

Empieza a respirar con mucha fuerza, como queriendo abrir sus pulmones otra vez, ahogada.

La acaricia despacio - Tranquila.. - susurra.

-Per...- toma más aire- perdón..- dice con los ojos cerrados de nuevo.

- Aym.. no pidas perdon.. - murmura, con voz aspera, seca.

Siente lo frio de su voz, pucherea.

No puede calmar su voz, se acerca lento.

Pucherea con los ojos cerrados, entre asustada y angustiada.