Paseando por los jardines.

Llegó con Herminoe, aun molesto con ese estupido carilindo. Mirando a la nada.

Llego a los jardines tambien molesta, de la mano de Sirius.

La plateada pantera aparecio en los jardines mirando fijamente al Hermione, la vos de Matthew hablo solo para ella - Hermione, te esperare en Menesteres, necesito hablar contigo... - luego de esto se disolvio.

Se quedo parada en el sitio viendo desvaneserse el patronus, levanto la cabeza mirando a Sirius, que miraba sin entender nada.

La miro severamente, entendiendo todo de golpe, le solto la mano y la contempló una vez mas.

- Ve, te estan esperando...- dijo sin apartar sus ojos de los de ella.

Esa mirada le dio la seguridad que necesitaba, le dio un tibio beso en los labios al chico y se encamino al castillo.

La vio irse, y por fin soltó su rabia, rugio como si realmente llevara un león dentro de el. Furioso, molesto.

Encendio un cigarrillo, mientras se sentaba en la sombra de un arbol, lo fumaba mientras intentaba pensar en otras cosas.

Miraba al cielo, le daba una calada, miraba a los alumns mas pequeños, le daba una calada mas... asi pasaba rato mientras no sabia que hacer para saciar tanta furia.

Se quedó mirnado la copa del arbol donde estaba recostado durante un largo rato hasta que por fin se durmio.

Llego a los jardines buscando a Sirius, lo encontro dormido en un arbol, sonrio para si y se sento a su lado.

Murmuraba en sueño, perdido en sus pesadillas, como siempre. Se movio apenas, molesto.

Acaricio su mejilla suavemente, contemplandolo.

Sus sueños resultaban soporiferos, estaba inmerso en otro mundo, muy lejos de la realidad, en otr posiblemente mas cruel.

Lo miro extrañada ante los gestos que hacia en sueños.

Volvio a murmurar, con los dientes apretados.

Al sentir algo frio tomarlo, se revolvio bajo un escalofrio, intenso, abrio los ojos, sin reconocer a quien estaba a su lado, la miro un segundo y sonrio.

Le sonrio tambien poniendose al frente de el - Que soñabas? - pregunto curiosa, inocente.

- Nada- dijo aspero, mientras la miraba.

- Estas seguro? - dijo mirandolo tiernamente.

Murmro apenas, acomodandose en el pecho de la joven, apoyando su cabeza sobre ella, aun soñoliento.

Acaricio su cabello, acomodandolo en su falda, contemplandolo.

De termino de acomodar y cerro sus ojos, dejandose acariciar.

Le seguia acariciando el cabello pensando en lo que habia hablado con Matthew, era una idiota, lo sabia.