Habitación Sirius.

LLega con él, a su habitación. Se tumba con el ensima suyo en la cama, se quita los zapatos. La puerta esta sellada. Vuelve a besarlo. Dejandolo hacer.

Lo besa despacio, con su camisa ya abierta.

Se quita la camisa de un tirón dejando ver un pecho petreo lleno de cicatrices. Lo sigue besando.

Acaricia su pecho, sin perder sus labios, candente.

Despacio, saca su camisa de dentro de su pantalon, metiendo una helada mano bajo esta, llegando a su abdomen. Lo besa pasional, hombre.

Se estremece al setir su mano sobre su piel, lo besa de la misma manera, deseoso.

Se separa apenas, respirando agitado. COmo si realmente necesitara el aire. Lo mira a los ojos, no iba a lastimarlo. Lo abraza a el.

Jadea suave al separarse, lo mira.

- No voy a herirte..- susurra despacio. Abrazando su espalda bajo su camisa.

- Te de..deseo.. - susurra, entrecortado.

Iba a terminar por violarlo realmente si seguia así. Acaricia su espalda, suavemente, controlando los impulsos de su cuerpo aun.

Lo mira, baja su mano lento hacia el cierre de su pantalon.

Detiene su mano despacio, mirandolo.

- Ya no seré compañia de una noche..- susurra en sus labios, mirandolo a los ojos, de repente negros.

Esquiva su mirada, separandose de el, prende los botones de su camisa, torpe.

Lo mira, lo toma de un brazo. Acercandolo a sus labios. Lo toma por la cintura, para que no se aleje.

- Quedate conmigo..- susurra a centimetros de sus labios..

Lo mira estatico donde esta. - Esto no esta.. bien.. - murmura ronco.

- Te preocupa?- pregunta, su sensualidad se desata por completo, volviendolo lo que siempre fue.

- Demasiado quizas.. - susurra, acariciando su rostro moreno.

- Qué te preocupa?- susurra, a punto de tirarlo en la cama y devorarlo, mirandolo con ojos de un gris tormenta intenso.

- Yo, nunca.. nunca.. - procundia el segundo nunca, negando, mirandolo avergonzado.

- Y no pasará.. aun- sonrie de medio lado- quedate conmigo..- repite suavemente, es una invitación. Se recuesta, soltandolo. Dejandolo elegir.

Se muerde el labio por no preguntar eso que lo carcome, se recuesta a su lado.

Lo envuelve en sus brazos, despacio. Lo acaricia despacio.

- Qué es eso que quieres preguntarme?- Lo agitado de sus emociones lo delataba.

- Que paso con tu hermano? - pregunta ya, sin contenerse. Lo mira.