Entre listones de colores.

Camina por el nuevo shopping de la ciudad, muchos muggles lo saludan con una sonrisa, familias enteras, el les sonrie amable, safando respetuoso de ellos, hasta el local.

Sonrie a la dependienta, preguntando por diferentes cosas de una lista casi interminable.

Va maldiciendo y despotricando contra su suerete, debia encontrar las cosas para decorara su nueva casa.

- Listones, rosas, verdes y azules.. - es lo ultimo en su lista, suspira acomodandose los bolsillos de su pantalon hacia adentro, esperando por su pedido.

Mira hacia abajo, si nsaber por que, pero viene pensando.

- Cuidado, mierda..- gruñe al chocar con una espalda dura, se tambalea pero no cae. Mira mal al rubio frente a él.

Mira al hombre de arriba abajo.

- Se encuentra bien? - pregunta, amable.

Olfatea algo más debajo de esa amabilidad, bufa.

- Seh..- masculla con la mandibula apretada, sin prestar verdadera atención en aquel rubio carilindo.

Asiente, volviendo su atencion a la vependienta que lo espera alusiva, le da la direccion donde debe mandar el pedido.

Se qeuda dando vueltas, es un asco para la decoración. Mira cortinas y esas estupideces pero nada interesado. Para él es todo lo mismo.

Camina con las manos en los bolsillos de su saco negro, mirando vidrieras sin ver realmente, distraido.

-Debi haber mandado a Aleera, Artemisa, Lucy o ely.. ellas si saben de todas estas cosas raras..- maldice, sigue andando por la tienda.

Para en una cafeteria del lugar, pide lo de siempre, debe volver al trabajo.

-Al diablo..- luego le digo a alguna de ellas..- camina, a un café cercano. Se sienta en la barra, de mal humor casi. Pide un café cargado, para aclarar las ideas.

- y dos medialunas.. - pide, sonriendole al hombre.

- Enceguida doc.. - este le sonrie y va por ello.

Mira a la gente en el lugar, hace una mueca.

Vuelve a sentir el mismo aroma. Mira y ve al mismo tipo del centro comercial, se revuelve el cabello. Con lo paranoico que es, yas siente acosado. Gruñe ignora a la camarera y sus pensamientos sobre lo bien formado de su trasero. Se qeuda mirando al rubio, sin mirarlo realmente. Cavilante.

Levanta la mirada al sentir una demasiado encima de el, el moreno gruñon, niega leve, inotorio, jugetea con su billetera mientras espera su cafe.

Mantiene la mirada perdida en él sin notarlo, con la cabeza llena de otros pensamientos. Todos acerca de él, de su hijo.

Le traen el cafe, juega con la medialuna untada en esta mientras mira el lugar, pensativo.

-Jamás podria tenerlo lejos..- susurra despacio, pensando en aquella idea.

Sacude la cabeza, pensando nuevamente en eso que tiene delante, suspira en silencio.

Niega de nuevo, era una idea idiota intentar alejarse de su hijo. bufa.

Bebe de su cafe al fin, metido en si mismo.

- No dejaré que se vaya..- gruñó, su tono se endureció completamente.

Levanta la mirada hacia el hombre, algo mayor que el, niega despacio.

-Maldición..- bufa, se despeina. Totalmente contrarioado, deberia hablar con su hijo.