Saltando charcos.

Llega al pantano, solitario, bajo su hechizo favorito. Comienza a saltar charcos, distraido.

Se habia hartado de todo, llega a los pantanos.

Sigue saltando, sus poderes ya no son lo que eran, salta mal, callendo, empapandose.

Siente escuchar un ruido, poca atención le presta. Sigue con su caminata hacia ningún lugar.

Bufa, se sacude, mira al chico, lo observa detenidamente.

Sigue caminando, pensativo. Saltaba algunos charchos, otros los pisaba como si fuera nada.

- Extrañas a su majestad? - sonrie recostado, en su cabeza, muy cómodo.

Escuchaba una voz, otra cosa a la que no le prestaba atención.

- Lo extrañas a rabiar.. - rie suave.

Necesitaba aclarar vaaaarias cosas, vuelve a escuchar la voz. Bufa, sigue con lo suyo, ignorandola.

- Taaaaantas cosas para un cuerpo tan pequeño, estas desvordado compañero.. - sigue con sus bromas, lo tenia que hacer reaccionar.

Sabia que esta vez, no era su locura. - Ya aparece. - dice, a quien sea.

- Porque tendria que hacerlo? - pregunta aun observandolo.

- Esta bien, haz lo que quieras. - no pensaba distraerse con otra cosa.

- Si, me ire con Sirius por ahi.. - gamberro, levantandose.

- Ve tranquilo.. - dice, ido.

Bufa, ese pequeño era imposible.

Se recarga en un árbol, cierra los ojos.

Comienza a tarearear distraido, ausente otra vez.

Sigue en lo suyo, en su mundo.

Una rana sube a su regazo, la observa - No seras una princesa tu, no? - le habla.

Rie suave, por lo menos habia alguien bien allí.

La rana croa, niega con la cabeza.

Se aburria ahí, sigue caminando.

- Hay Black, Black.. - mental.