Despues de cabeza de puerco.

Entra a la casa de los gritos, se sienta en un rincón.

Termina por recostarse, mira el techo.

Justo a él iba a hacerle caso? No, eso nunca.

Sigue pensando, necesitaba una respuesta.

Se queda ahí un buen rato, sonrie de lado.

Se despeina, se sienta. Intranquilo

Saca un cigarrillo, lo prende.

Da una calada, piensa en su hija. Vuelve esa sensación.

Sigue en lo suyo, pensando, fumando.

Y tambien, que iba a hacer con ella? No sabia nada.

Tenia ganas de olvidarse todo y de todos por un buen rato.

Llego y veo a Regulus
-Deja de escapar -sonrio

Sonrie - Escapar.. - repité, no lo mira.

-deja de hacerte -dije sentandome a su lado- que te pasa? -saco unas botellas, abro una, doy un sorbo- quieres?-pregunto

Le saca la botella, toma un trago.

-Contesta -exijo y le saco la botella, de nuevo, doy un sorbo

- Es Sirius - lo mira por fin, sabia que no estaba bien hablar con su mejor amigo de su hermano - Qué haces por aca?

-Que paso con él? -pregunta tranquilo

- No se que le pasa, ahora resulta que se va a Transilvania - cuentá - A una guerra o algo así.

Contiene las ganas de sonrreir, "ojala muera", piensa- Regulus es que ya hablamos de esto y él no creo que es correcto para ti pero esta bien si quieres estar con él mas alla de lo que yo piense -suspira

- Aun así, no quiero hablar de eso - sonrie, le vuelve a robar la botella. Toma un trago bastante largo - Qué haces aca? - vuelve a preguntar.

-como quieras -dije mirandolo y lo abraza- dame eso - dije sacandole la botella y terminandola- vine para estar con vos -dije mirandolo

- Sabias que estaria aqui? - preguntá - Ahora eres adivino?

-Por supuesto novio -bromeé

Niega para si, divertido. Ya se le habia subido el wisky.