Hablando con Sam

Llego con Sam a una plaza. Muchos muggles felices, inocentes. Ojalá todo fuer así.

Detrás de Mick, inquieta y sonriente , paseamos por la plaza.

-¿Y de qué querías hablar? -pregunto.

-Ehm... pues... ¿tienes muchas amigas? -pregunté de repente.

Me sorprendió la pregunta. ¿Que si tenía amigas? ¿A qué venía eso?

-Claro -contesté, vacilando al hacerlo.

-¿Y tus amigas tienen... novios? -pregunté resueltamente.

-Pues porque a lo mejor los conocía -dije encogiéndome de hombros.

La miré. A veces Sam me sorprendía. Sonreí.

-Vamos.

Tomé su mano, sonreí.

Llegamos y me senté en un columpio.

-Soy campeona mundial, ojo -dije riendo.

-Naah, en serio? -pregunté.- Buenoo... pues yo soy campeón de casa -dije alzando las cejas.

Reí.

-¿Siempre sabes qué decir?

-Creéme, no siempre -dije pensando en la situación.

No me columpio.

-Sam -llamo.

Intento parar.

-¿Qué? -le pregunto, aún dándome un poco.

Bajo de mi columpio y la paro.

Me apoyo en las cadenas del columpio y me acerco a ella, lentamente. Sin poder resistirlo más, la beso, rozando nuestras narices.

Correspondo. Me separo.

-Al fin -murmuré.


(Hombreee, no era sin tiempo xDD)

-Sí -murmuro.- ¿Un poco, no?

-Ya está -dije sonriendo. La rodeé con los brazos.